“Es mejor llegar a tiempo que ser convidado”, reza un viejo refrán y esto lo pude comprobar por estos días cuando me encontré a trabajadores de la brigada de mantenimiento de la Unidad Empresarial de Base “Acueducto y Alcantarillado” de Minas de Matahambre, en vías de eliminar un salidero de aguas albañales.
Cuál fue mi sorpresa y satisfacción pues, me tocaría en premio ofrecer la noticia por medio de un trabajo periodístico.
La labor en cuestión respondía a un reclamo de la población desde hace alrededor de dos años, y que Radio Minas dio tratamiento.
Esa situación afectaba la calle “Paseo de Ruiseñor” en la esquina de la sede del Instituto de Deporte, Educación Física y Recreación (INDER). Esto preocupaba a las autoridades sanitarias por las posibles consecuencias , además dañaba la imagen del entorno.
Allí, a pie de obra, Nilo Uracsuka Uracsuka, jefe de la brigada, ofreció a esta reportera una panorámica del acontecer.
¿En qué consiste este trabajo?, le pregunté
“Comenzamos a excavar y zanjear para ver donde estaba la afectación, pero la realidad demostró que toda la tubería que atravesaba la calle estaba en mal estado.
La extrajimos completa y en su lugar pusimos una nueva, de muy buena calidad, con menor diámetro pero mayor resistencia (tubo liso de pvc), es lo que hacía falta porque pasan muchos carros pesados”. El trabajo requiere de mucho esfuerzo”.
Según explicó Uracsuka Uracsuka, durante aquella misma tarde otros trabajadores de la brigada solucionaban otro salidero, este de agua potable, detrás del propio INDER.
“La idea es continuar trabajando para eliminar la mayor cantidad de salideros en la cabecera municipal; hay un levantamiento de alrededor de 30.”
¿Cuentan con recursos?
“Sí, entró un puñaito bueno”. Así que esto, entre tantas necesidades agravadas por el crecimiento del bloqueo económico de Estados Unidos a la Isla, me resultó también una buena noticia, los vamos aprovechar bien”, aseguró.
El pico y la pala mostraban competitividad, tanto uno como la otra emanan sonido al chocar con la tierra y los escombros del zanjeo; la obra casi finalizaba.
El empeño requiere incluso de la cooperación de los trabajadores, aseguró Jorge Luís Cabrera, uno de ellos: “El vagón lo traje de mi casa, incluso los picos y palas son en la mayoría nuestros, pero todo el mundo contento y trabajando duro para que salga el trabajo y se resuelva el problema”
El trabajo a seguir lo planifican según el orden de prioridades teniendo en cuenta las mayores afectaciones.
Uracsuka parece seguro, nadie se imagina al mirarle, que tiene 80 años, sin embrago ante el llamado por su experiencia no dudó.
“Conociendo la existencia de estos problemas, no me podía negar, estoy aquí, no realizo esfuerzo físico, pero aporto mi experiencia”.
Con los recursos necesarios y esta disposición para “resolver los problemas”, por el momento, se acabarán en gran medida los salideros en Minas de Matahambre.