Llegó enero, y con él la aplicación del examen de ingreso a la Educación Superior de la asignatura de matemática.
Una multitud de estudiantes, padres y profesores, ansiosos esperan el inminente momento, en los bajos del Preuniversitario Nguyen Van Troi de Minas de Matahambre.
El reloj marcó las ocho y cuarenta y cinco de la mañana, y la orden de ¡ Vamos , a formar! le puso los pelos de punta a muchos de los presentes. Siendo las nueve en punto, comenzó la pasión como decía Héctor Rodríguez.
Desde ese momento, el tiempo pasa más lento que nunca, los nervios afloran en la piel, la preocupación reina en el rostro de los que desesperadamente, ruegan en silencio porque los muchachos salgan bien. Conocer la hora que marcan las manecillas del reloj, es una necesidad para todos.
Por fin llegó la una de la tarde, y el desfile de los examinados provocó la avalancha hacia ellos, de quienes esperaban ansiosamente, y la pregunta ¿Cómo saliste? se adueñó del lugar.
Muchos respondieron bien, bien. Otros solo responden, no sé, hay que esperar.
Por ese día la pesadilla ya pasó. Hoy lunes 11 y el jueves 14, estos jóvenes esperanzados volverán nuevamente a las aulas ¿El resultado? aún es incierto, por ahora solo queda esperar.
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