En tiempos del nuevo coronavirus, el servicio de mensajería aumenta, al tiempo que se convierte en una de las tareas fundamentales para garantizar los servicios vitales al pueblo y evitar la movilidad de personas, en aras de impedir el contagio por la Covid-19.
En la zona de defensa Santa Lucía, al norte de Minas de Matahambre, esta tarea es imprescindible, por ser uno de los territorios del municipio en cuarentena, producto al incremento de casos diagnosticados con el SARS-CoV –2.
Abel Torres Áreas, trabajador de Cayo Jutías, perteneciente a la Marlín Marina Hemingway, es uno de los mensajeros en ese poblado.
Para él no hay horario, ni obstáculos que impidan cumplir con la tarea encomendada de llevar hasta cada uno de los hogares de la circunscripción 10, alimentos, medicamentos y otras provisiones.
"Comienzo muy temprano e inicio con los encargos del día anterior, no hay descanso.
El anochecer me sorprende en plena calle, para que nadie quede desprovisto, ni de los más mínimos recursos.
Para todo cubano que esté identificado con nuestro proceso revolucionario, cualquier tarea que le asignen y más de esta envergadura, constituye un honor y un orgullo.
"Con mi labor ayudo a muchas personas para que no salgan de casa y así estén protegidas de la Covid-19. Soy muy responsable con el cumplimiento de las medidas higiénico sanitarias como el uso del nasobuco, la desinfección constante de las manos con hipoclorito de sodio.
Exijo también a mis clientes ser disciplinados con estas orientaciones. Las encuestas realizadas hablan a favor del trabajo, no sólo mío, sino de todos los que con mucha satisfacción, accionamos como mensajeros", dijo.
También agradecen el apoyo logístico que garantizan las máximas autoridades para que la población esté satisfecha, a pesar de la compleja situación epidemiológica, por la que atravesamos.
"Estar a disposición del pueblo me engrandece. Cada vez que sea necesario en esta u otra misión, ahí estaré presente".
Altruista y solidario son cualidades que distinguen a Ariel Torres Áreas, uno de los más de 30 mensajeros que trabajan sin descanso para que las personas se queden en casa y así mitigar la pandemia del nuevo coronavirus.
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