Braulio Díaz González es uno de los socios que más tabaco aporta a la Cooperativa de Créditos y Servicios ( fortalecida) Vladimir Ilich Lenin, al norte de Minas de Matahambre
De los 75 años que ya cuenta, lleva más de 35 en el desarrollo de esta labor y ahora cuenta con la colaboración de uno de sus hijos.
“Hace 16 años soy socio de esta cooperativa, pero tengo como tabacalero más 35 porque yo trabajaba, pero venía en las tardes a esta tierra que era de mi hermano y le ayudaba en todas las labores.
"Después él se fue para un trabajo con el Estado y yo me quedé aquí cultivando fundamentalmente el tabaco. Tengo un plan de siembra de 25 000 posturas, pero por lo general siembro 27 000 o 28 000, eso reporta 27 o 28 quintales de tabaco.
"No busco plan, busco producción, porque mayor producción significa mejora de la economía familiar y mayor aporte al Estado.
"Este año quise sembrar más, pero me afectó una cuarentena, en el mes de febrero que me impidió el traslado de toda la postura necesaria desde donde debía traerla y me quedó tierra preparada.
"Es un cultivo un poco complejo, pero muy bonito; me atrae desde que se riega el cantero y pasados unos días ya comienzo a ver las planticas. Esta plantación tiene sus secretos y hay que conocerlos para poder tener resultados, al tabaco todos los días hay que pasarle la vista y la mano. Cosechamos tabaco “secano”, es una variedad resistente a las enfermedades y se da bien en esta tierra”.
La cosecha de tabaco de Braulio de este año ya está a buen recaudo. Ahora mientras espera para obtener la remuneración de la zafra trabaja en otros cultivos que favorecen la alimentación de la familia con lo que colabora también con el autoabastecimiento territorial.
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