Cerca de 30 niños pinareños con implante coclear se encuentran insertados en las instituciones educativas de la provincia en los diferentes niveles educativos, desde la Primaria Infancia hasta la Enseñanza Técnico Profesional.

Yaremis García Felipe, funcionaria de la Dirección Provincial de Educación, que atiende las discapacidades sensoriales, específicamente los niños, adolescentes y jóvenes ciegos, sordos y con implante coclear, aseguró a Red Pinar que la Educación en la que más estudiantes con este tipo de necesidad se atienden es la del nivel Primario, con 19.

Explicó que luego que los alumnos llegan de La Pradera, en La Habana, donde son implantados, continúan con la rehabilitación en la provincia y se incorporan al nivel educativo correspondiente, por lo general a la Primera infancia, debido a que los infantes se implantan lo más tempranamente posible para lograr una mayor efectividad en el desarrollo de la comunicación, que es el objetivo.

En las escuelas son atendidos por diferentes especialistas como psicopedagogos, logopedas y maestros de apoyo, que este último tiene la misión de acompañar, asesorar y preparar a las estructuras de dirección y docentes en el trabajo sistemático y continúo para la atención a este tipo de escolar.

“Los implantados se ubican en un grupo con otros alumnos de su edad etaria, y sus maestros o educadoras son preparadas con anticipación por maestras de apoyo, que provienen de la Escuela Especial José Martí, centro de recursos y apoyos a la inclusión educativa. También reciben capacitación los logopedas y demás integrantes del personal necesario para atender a ese niño con implante”.

Aracelys Cabrera López, metodóloga que atiende la especialidad de logopeda, precisó que para la rehabilitación logopédica de un niño con implante coclear resulta de vital importancia la unidad entre el especialista médico y el de Educación.

Nimia Pérez Valdés, una de las maestra de apoyo comentó sobre la importancia del trabajo correctivo compensatorio diferenciado dentro de la clase, dirigido al desarrollo de la lectura labio facial como una alternativa de comunicación y a la estimulación auditiva.

Destacó el papel que desempeña la familia en el proceso, “porque hay mucho vocabulario de uso cotidiano, que es de la casa, del medio, del día a día y es necesario para apoyar lo docente”.

En Pinar del Río hay más de 40 alumnos con implantes cocleares; de ellos, cerca de la cuarta parte se encuentran insertados a la vida laboral. Se atienden estudiantes de todos los municipios, excepto de Viñales.