El Lagarto de río o lagarto de agua  (Anolis vermiculatus) debe su nombre común al hábito de vivir cercano a las aguas de los ríos o arroyos, a los cuales se lanza al menor síntoma de peligro. También es conocido como lagartija, caimán,caimán de río,camaleón de agua o chipojo de río.

Presenta una coloración gris amarillenta que puede cambiar a más claro, en correspondencia al lugar donde se encuentre o a su estado de ánimo puede presentar un color oscuro cromado y el vientre verdoso. Sus patas posteriores está provistas de unos lóbulos dérmicos que funcionan como aletas, los cuales aumentan la superficie de apoyo sobre el agua. Estos son enrollados cuando el animal camina por tierra. Su pañuelo gular no alcanza gran dimensión, es transverso en lugar de longitudinal. La hembra es más pequeña que el macho y muy distinta a este en forma y colorido, como si se tratara de otra especie. La hembra presenta un dimorfismo sexual notable. Miden de 31 a 37 cm de largo. 

Habita en ríos y arroyos de la provincia de Pinar del Río, Soroa y Sierra de los Órganos. Son vivíparos y la hembra desova cercana a los ríos, ni para realizar esta función se aleja del agua. Acechan y cazan mariposas, libélulas, grillos, renacuajos y peces desde pequeñas alturas sobre los árboles y las rocas de las orillas de los arroyos.

Este lagarto es de hábitos casi totalmente anfibios. En este medio se desempeña muy bien, nada y bucea a la perfección, y es capaz de mover tan rápido sus largas patas traseras, que logra correr por encima de la superficie del agua.Si el animal afronta el peligro comienza a correr muy rápidamente sobre la superficie de un río o un lago, entonces las aletas de sus pies traseros se abren permitiendo aumentar su superficie de apoyo y así correr sobre el agua. Sin embargo, al decrecer su velocidad, se hunde y tiene que nadar del modo normal de cualquier otro lagarto.

Fuente: Fernández Ricardo L. Maravillas de la Zoología. Reptiles2. Editorial Academia, 2007.