Pinar del Río mantiene la vigilancia sobre el caracol gigante africano, un peligroso molusco considerado entre las 100 especies exóticas invasoras más dañinas del mundo.
Tras un primer reporte de su presencia en tierra pinareña, el pasado 20 de junio, concretamente en el poblado de Puerto Esperanza, han ocurrido otros hallazgos.
El ingeniero Joel González, jefe del departamento de sanidad vegetal en la delegación provincial de la Agricultura, cuenta que en el poblado de Herradura también se encontró un ejemplar.
Por otra parte, en Puerto Esperanza, mediante los rastreos que se mantienen, se han detectado otros recién eclosionados.
“Se ha determinado que corresponden al caracol gigante, por la gran cantidad de huevos, pues por lo general estos moluscos no realizan puestas tan grandes”, explica Joel.
El funcionario precisa que hay personas de otros territorios pinareños que han traído caracoles para su análisis, pero han resultado ser de otras especies.
Dijo además que en Pinar del Río existe un grupo provincial de trabajo para la detección, contención y control del caracol africano, integrado por más de una decena de organismos (entre los que se incluyen la Agricultura, el ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente, Educación, Salud Pública, el Cuerpo de Guardabosques y el Consejo de la Administración Provincial) y que en los 11 municipios existen estructuras similares.
“A lo largo de la provincia, se mantienen los seminarios de capacitación a las personas, sobre las acciones a realizar para la erradicación del molusco una vez que se encuentre y también la divulgación a través de los medios de comunicación”, detalla Joel y advierte que la principal vía de propagación es el propio hombre, mediante el traslado de plantas ornamentales o porciones de suelo.
“De esa manera se ha esparcido por casi todas las provincias cubanas”, añade.
Hasta el momento, la mayoría de los hallazgos realizados en el país, no han sido en áreas agrícolas sino en asentamientos poblacionales, principalmente en patios y parcelas.
Aparte de ser considerado una plaga para la agricultura --teniendo en cuenta que se puede alimentar de más 200 especies vegetales, incluyendo hortalizas, el arroz, el plátano y los cítricos--, el caracol gigante africano también es dañino para el hombre, pues actúa como hospedero del nematodo que provoca la meningoencefalitis.