Es indudable que el bloqueo impuesto por los Estados Unidos contra Cuba, desde hace más de medio siglo, se siente en todas las provincias y un ejemplo palpable es en Los Palacios, Pinar del Río, en que Alberto Camero, uno de los afiliados a esa asociación de minusválidos sufre sus daños.
El explica: “tengo una pierna amputada y es difícil adquirir prótesis, medias o por ejemplo un sillón de ruedas. Los técnicos del taller en la provincia no disponen de recursos para reparar esos medios y tenemos que trasladarnos a La Habana y eso es otro problema”.
También el bloqueo dificulta en el territorio el aprendizaje de dos niños ciegos, matriculados en las Escuelas Especiales José Martí y Conrado Benítez, pero Indira Pedroso Hernández, madre de José González Pedroso, dice que faltan las máquinas y el papel que facilita la lectoescritura Braille.
“Ante tales dificultades, profesores y padres ponemos en práctica alternativas para dar continuidad de estudio en las viviendas en estos tiempos de pandemia. Con el asesoramiento de los docentes confeccionamos hojas de papel con relieve y los especialistas realizan innovaciones para recuperar máquinas de escribir, porque son dos dificultades que afectan el proceso educativo”.
En Los Palacios impide que la ACLIFIM adquiera medios, materias primas y objetos necesarios para una mayor calidad de vida. Las afectaciones al sector educacional durante el pasado año, superan el monto de los 21 millones 226 mil dólares.