Con apenas cuatro años, Amelia Morón Ugarte comenzó a practicar patinaje artístico, deporte que después se vio obligada a abandonar a causa de una lesión de rodilla. Ello no significaría, sin embargo, el fin a sus pretensiones de convertirse en atleta, pues en quinto grado lograba acceder a la escuela de iniciación deportiva (Eide) Ormani Arenado, en la disciplina de tiro con arco.