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Pinar del Río sigue exhibiendo una enorme efectividad en el control del caracol gigante africano.
La provincia solo ha reportado seis focos del peligroso molusco en el último año y medio.
El más reciente de ellos, el 6 de noviembre pasado, relacionado con una mudanza desde La Habana hasta el consejo popular de Sumidero, en el municipio de Minas de Matahambre.
El ingeniero Joel González, jefe del departamento de sanidad vegetal, en la Delegación Provincial de la Agricultura, explica que se trató de un solo ejemplar, que llegó hasta nuestro territorio dentro de un grupo de ladrillos que formó parte de la mudanza.
Según el especialista, hasta el momento no ha habido un hallazgo endémico en Vueltabajo, pues todos los ejemplares del caracol gigante africano encontrados, han sido introducidos por el hombre de manera negligente.
“Todos los focos detectados han sido de uno o dos caracoles”, asegura Joel, y añade que Pinar del Río es una de las provincias con mayor éxito en el control del molusco.
El caracol africano, considerado entre las 100 especies exóticas invasoras más dañinas del mundo, fue avistado por primera vez en el territorio en el poblado de Puerta Esperanza, municipio de Viñales, el 20 de junio del 2019.
En total, fueron dos ejemplares, uno muerto y uno vivo, que se encontraban frente a una vivienda.
Además, se reportó una eclosión de más de 100 huevos, que fueron destruidos inmediatamente.
Desde entonces, se ha mantenido el monitoreo a lo largo de la provincia, tanto en zonas rurales como urbanas.
A parte de ser considerado una plaga para la agricultura --teniendo en cuenta que se puede alimentar de más 200 especies vegetales, incluyendo hortalizas, el arroz, el plátano y los cítricos--, el caracol gigante africano también es dañino para el hombre, pues actúa como hospedero del nematodo que provoca la meningoencefalitis.

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