El municipio tiene que usar las normas y hacer valer la autonomía que le ha dado el país para desarrollarse.
Así lo afirmó el vicepresidente de la República, Salvador Valdés Mesa, durante una reunión de trabajo en esta provincia, para evaluar de la marcha del programa de autoabastecimiento territorial.
Necesitamos que los municipios sean fuertes, robustos y también sostenibles, dijo, tras recordar que todos los planes en materia de producción, se concretan en los territorios.
El alto dirigente afirmó que nuestro país es eminentemente agrícola, y que la producción de alimentos es un asunto de seguridad nacional.
Por tanto, el programa de autoabastecimiento está vinculado directamente a la estrategia de desarrollo de los territorios.
En este sentido, señaló que es preciso poner en explotación miles de hectáreas que todavía quedan ociosas y hacerlo con eficiencia.
En intercambio con las principales autoridades de Vueltabajo a nivel provincial y municipal, y los directores y especialistas del sistema de la agricultura, el vicepresidente cubano advirtió que cada municipio debe tener bien claro los cultivos que posee en el campo, los que le faltan para cubrir la demanda de su población, y los productores que los van a sembrar.
Destacó además, la necesidad de potenciar las mini-industrias, a fin de aprovechar cuanto se coseche, sobre todo en la campaña de frío y conservar alimentos para la etapa del año en que el clima es menos favorable.
Con respecto a Pinar del Río, elogió el esfuerzo que se ha realizado para sobreponerse a las afectaciones provocadas por los fenómenos meteorológicos que azotaron la provincia en la segunda mitad del 2020.
«Aquí se ha trabajado duro por la recuperación, y ello constituye un estímulo para seguir adelante», expresó.
Valdés Mesa conoció que al cierre de enero, en Vueltabajo se había plantado el 85% de las 42 000 he correspondientes a la campaña de frío y que de manera general el estado vegetativo de los sembrados es favorable.
Ante las limitaciones de recursos que hoy padece la agricultura, debido al recrudecimiento del bloqueo y los efectos sobre nuestra economía de la pandemia de la COVID-19, indicó que se deben aumentar las plantaciones, para contrarrestar los bajos rendimientos agrícolas.
«Tenemos que sustituir ese déficit de insumos, creciendo en más áreas», aseveró.
En el país, ello demandaría incrementar entre 30 000 y 40 000 hectáreas, para obtener las 150 000 toneladas de alimentos que debemos producir mensualmente, explicó.
«Como no tenemos limitación con la tierra, hay que ampliarse, crecer horizontalmente, eliminar el marabú, poner nuevas áreas a producir. Ahí está la solución», añadió.
El vicepresidente cubano reconoció que en la agricultura existen muchos riesgos, porque es una actividad que se encuentra expuesta al clima. No obstante, afirmó que no debe faltar la consagración al trabajo entre los hombres y mujeres vinculados a ese importante sector.