Con importantes propiedades ya demostradas en nuestros centros de investigación y también en el surco, los biofertilizantes Azotofos y Rhizofos, se encuentran a disposición de los agricultores pinareños.
Ambos han sido creados por el Instituto de Suelos y destacan porque con ellos, se cubre entre un 60 y un 65% de la fertilización que necesitan las plantas.
El especialista Orlando Carvajal, y el técnico Carlos Alberto Acosta, explican que el Rhizofos se emplea en las leguminosas y crea las condiciones para que estas puedan absorber el nitrógeno atmosférico para su desarrollo.
En tanto, el Azotofos se emplea en el resto de los cultivos (viandas, tubérculos y raíces, como el maíz, la yuca, el boniato, la papa y la malanga) y también en las plantas ornamentales.
En ellas, crea las condiciones para que las plantas puedan asimilar mejor los elementos químicos del suelo (nitrógeno, fósforo, potasio, calcio...)
Ambos productos se obtienen a partir de bacterias propias del suelo, que forman parte de la microflora, las cuales se aíslan y se reproducen in vitro en los laboratorios.
Según los especialistas, el Azotofos y el Rhizofos también protegen a las plantas de muchas enfermedades.
Los dos biofertilizantes se encuentran a disposición de campesinos individuales, cooperativas y empresas, quienes pueden adquirirlos directamente en el Instituto de Suelos de Pinar del Río, ubicado muy cerca de la Delegación Provincial de la Agricultura.
Un kilogramo de cada uno de estos productos tiene un precio de 90 pesos, y permite tratar un quintal de semillas aproximadamente.

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