La comunidad “Cuatro de Abril,” conocida popularmente como El Tubo, acumula problemas sociales por décadas, que se acentuaron con el cierre del central Manuel Sanguily, principal fuente de empleo y sustento de muchos, y ahora más con una precaria situación las viviendas y los viales.

“Aquí la vida se hizo muy compleja con el cierre del central, se sufrió un impacto social y económico que golpeó duro a las familias que dependían directa o indirectamente de él. En ese contexto surgen barrios como este de condiciones precarias y situaciones muy difíciles de resolver.”

Son las palabras de Tania Pérez Morales, la delegada, a quien no parece alcanzarle el tiempo en su ir y venir por los trillos fangosos del barrio del consejo popular Manuel Sanguily de La Palma.

“Es un reto grande, si quieres hacer bien las cosas y representar a quienes te eligieron.  He vivido experiencias difíciles, situaciones que te ponen a tomar determinaciones para tratar de resolver los problemas que se te presentan. Es muy estimulante que las personas confíen en uno y me busquen para resolver su situación o sencillamente encontrar una respuesta.”

¿El papel del delegado a veces se confunde, para ti cuál es la esencia del delegado dentro de la comunidad?

“El delegado lo primero que tiene que ser es líder, estar cerca de su gente y conocer sus problemas. Un delegado tiene que ser humano, eso nos debe distinguir por encima de todo. No somos quienes tenemos una vara mágica para resolverlo todo, pero si tenemos que buscar respuestas a todo, porque representamos al pueblo.

“Creo que la Asamblea debe acercarse más a través del trabajo comunitario a las demarcaciones para reforzar el papel del delegado. Ser más fiscalizadores y ejercer más control de la vida económica y social de cada circunscripción, para que cada acuerdo del órgano de gobierno se lleve a vías de hecho.

“Mi recomendación a los más jóvenes es que hay que amar la labor con el pueblo, que no es fácil, pero se logra. Garantizar la continuidad está en eso y no en una consigna. No se puede tener miedo y asumir el reto. porque no hay nada más reconfortante que ver un problema resuelto y sentir que uno es útil. También les digo que hay que prepararse mucho y ser celosos representantes de quienes depositaron confianza en ti.”

Ella es de esas almas inquietas que deja a su paso una motivación y esa expresión que se escucha en cada esquina.... “… Tania es la delegada”.

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