Las autoridades del municiopio capitalino decidieron declarar cero tolerancias a las indisciplinas, por lo que los inspectores integrales pinareños, ha impuesto en lo que va de año más de 600 multas contra violaciones de la higiene comunal, sanitarias y de precios e incrementaron las acciones de fiscalización tras el inicio del proceso de ordenamiento monetario.
Las medidas generalmente están dirigidas a infractores de los sectores estatal y privado.
Según Iban Herrera Esquijarosa, jefe del Departamento de Inspecciones de la Dirección Integral de Supervisores en el municipio de Pinar del Río, las infracciones son por ejercer ilegalmente el oficio de cuenta propia, la comercialización de productos por encima del precio establecido por el Consejo de la Administración Municipal y deficiencias por la venta sin condiciones higiénicas.
Como respuesta a las inconformidades de la población los supervisores ahora recorren las panaderías para examinar las principales denuncias relacionadas con la calidad del pan.
“En esos centros detectamos pan con bajo peso, sin la calidad requerida del producto y la presencia de personas ajenas al centro en las zonas de elaboración del producto”, informó Herrera Esquijarosa.
En el municipio de Pinar del Río como parte de las acciones para detener estas infracciones, se activaron diferentes grupos de enfrentamiento en los 18 consejos populares del territorio.
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