Hasta la localidad Julio Antonio Mella, conocido en el capitalismo como mina el Mono, un barrio vulnerable, arribaron integrantes de la Asamblea del Poder Popular y el Consejo de la Administración de Minas de Matahambre, porque esta localidad como el Celia Sánchez, Pozo #3, La Pimienta y otros permanecen con muchos retos por vencer y de forma paulatina se irán sumando a la modificación.

El Trabajo Comunitario Integrado forma parte de las herramientas del  Poder Popular, a la vez que constituye un reto para delegados, funcionarios del gobierno y las asambleas, en su propósito de lograr resultados  superiores en los órdenes socioeconómicos de la sociedad.

Esto no es un fenómeno nuevo, sino que contiene nuevas dimensiones, acorde con las necesidades actuales del país, subdesarrollado y bloqueado por EE.UU. y del objetivo de materializar un socialismo próspero y sustentable.

En el intercambio no faltó en el encuentro con el pueblo las actividades recreativas a cargo del payaso “Mantequilla “y promotor cultural Jesús Millo Iglesias, quien hizo que los más pequeños se divirtieran a través de un rato genuino de sano esparcimiento.

También los moradores de este asentamiento recibieron ofertas de productos de las cadenas de Tiendas Caribe y Cubana del Pan.

La directiva de la Asamblea en coordinación con el Consejo de la Administración, procura establecer una comunicación eficaz con aquellas zonas más precarias del municipio, en pos de estimular a sus habitantes y elevar la calidad de vida de los mismos.

Cada mes, diferentes zonas reciben la atención multifactorial que transforma las deficiencias en resultados loables.

El nuevo concepto que analizaron en la Asamblea Nacional del Poder Popular #CubaViveEnElBarrio  y justamente a tono con este axioma los mineros dan el paso al frente; en el barrio están todas las razones para continuar laborando sin descanso.

El presidente, Miguel Díaz Canel Bermúdez, expresó que  si bien se ha estado enfocado en hacer transformaciones en los barrios, a recuperar instalaciones y a mejorar espacios físicos, en este 2022 el reto apunta más a la espiritualidad de las comunidades.

Por lo tanto, las entidades y empresas están llamadas en Minas de Matahambre en fomentar charlas, conversatorios, tertulias, labor educativa que transmute y renueve la mentalidad de las personas que residen en los barrios priorizados.