Javier Díaz Barrios, socio de la Cooperativa de Crédito y Servicios (CCS) Pedro Rodríguez, al sur de Minas de Matahambre, es un campesino comprometido con la economía del país y la alimentación para el pueblo. Él forma parte de la lista de altos productores de la hoja en el municipio. A ello se suma la producción de alimentos para la población, en tiempos del nuevo coronavirus.

Desde hace más de 20 años, se dedica al cultivo de tabaco.

El empleo de la experiencia adquirida a través del tiempo, en este rubro exportable, hace que sus resultados destaquen entre los cultivadores de este importante renglón económico:

“Siembro 150 mil posturas en cada campaña tabacalera de la variedad 2006, con muy buenos rendimientos.

En la finalizada contienda obtuve 103 quintales (q). En esta no debo llegar a esa cifra porque la siembra fue tardía por las afectaciones producto a la intensa sequía, no obstante, tiene buena calidad, así que debo aproximarme a la misma suma en (q)”.

Javier sobresale también en la producción y diversificación de cultivos para garantizar la alimentación del pueblo ante la COVID-19:

“Este año entregué a la CCS mil quintales de coles, 150 de pimientos, 40 de frijoles además de yuca.
Ahora estoy enfrascado en la siembra de ciclo corto. Ya planté boniato, maíz y pepino.

Contando con la naturaleza espero cumplir los compromisos con el país y la CCS. Hay que producir para salir adelante sobretodo en la etapa recuperativa de esta pandemia.

Con el propósito de incrementar sus producciones en este período y por primera vez, incorporó a sus tierras la plantación del garbanzo:

“Aquí no tenemos mucho conocimiento de este cultivo. Yo, al igual que otros productores lo sembramos para experimentar y adquirir experiencia.

Las semillas germinaron bien, más de lo que pensé, pero después las condiciones climáticas dañaron las plantaciones en su mayoría.

Yo tuve la suerte de no tener tanta afectación. Tengo recolectadas unas cuantas mancuernas, aún no conozco la cantidad que alcanzaré, pero sí el destino que tendrá.

Una parte la donaré al policlínico Ramón González Coro y el resto para semilla. Espero que en la nueva siembra obtenga mejores rendimientos”.

Incrementar las producciones en los meses de primavera, está entre sus principales retos, porque Javier, es un campesino comprometido con la economía del país y la alimentación para el pueblo.