En Cuba la Educación gratuita llega a todos los rincones del país, incluso a los más recónditos lugares; es un derecho consumado desde el año 1959, fecha en que triunfó la Revolución.
Por eso es muy común que en poblados en extremos aislados y de poca población encontremos escuelitas que tienen una matrícula de uno a cinco niños.
Lo importante es que nadie quede sin estudiar, como lo establece el artículo 73 de la Constitución de la República, donde se expone la responsabilidad del estado de garantizar este servicio de forma gratuita, asequible y de calidad para la formación integral, desde la primera infancia hasta la enseñanza universitaria de posgrado.
En el territorio nacional hay un sistema de instituciones educacionales, que abarcan todos los niveles de enseñanza, el cual brinda a los cubanos la posibilidad de superarse en cualquier etapa de la vida, siempre de acuerdo a las aptitudes de cada cual, a las exigencias sociales de la provincia y a las necesidades del desarrollo económico-social de la nación.
Pinar del Río no es una excepción, los oriundos de esta provincia también reciben ese derecho tan preciado, por eso en el curso 2019-2020 la matrícula en los círculos infantiles fue superior a los 8 020 niños y en la enseñanza de Primaria asistieron a las aulas cerca de 41 435 alumnos.
En las escuelas de Enseñanza Especial, un ejemplo fehaciente de cuan inclusiva es la Educación cubana, cursaron más de 1 130 estudiantes, y en las de Secundaria Básica, alrededor de 15 995.
La cifra de educandos de preuniversitario que vencieron sus grados superó los 7 805, mientras que en las escuelas pedagógicas cerca de 1 390 se prepararon como futuros maestros.
En la Enseñanza Técnico Profesional, muy importante para la preparación de la fuerza laboral y el desarrollo del país, más de 4 760 alumnos tuvieron la posibilidad de prepararse, así como otros 2 625 aprovecharon la oportunidad de vincular el estudio con el trabajo en la Educación de Jóvenes y Adultos.
La provincia es un referente en la Educación en el país, y aunque el territorio tampoco escapa a los estragos del cruel bloqueo económico y financiero, que por más de 60 años ha impuesto Estados Unidos a Cuba, los maestros y profesores pinareños se crecen ante las adversidades, y hacen de la superación un proceso constante.
Bueno destacar la labor con la Primera Infancia, porque al ser una etapa decisiva y única para propiciar el proceso desarrollo intelectual, social y emocional, aparte de la educación a los niños que constituyen matrícula en los círculos infantiles, a través del Programa Educa a tu hijo se atiende a otros infantes.
La iniciativa se desarrolla en las comunidades con la intervención de una promotora- licenciada o máster- que orienta a las familias en cómo intervenir en la educación de sus hijos para equiparar su nivel de desarrollo con los niños que asisten a las instituciones educativas y se garantiza así su preparación para el ingreso a la escuela.
Son muchos los indicadores positivos en la Educación en la provincia, podemos solo mencionar la garantía de la cobertura laboral en todos los niveles, la preparación y formación de los futuros pedagogos, la preparación para las pruebas de ingreso a la Educación Superior y la preparación de los colectivos de profesores, pero lo fundamental es que no hay un niño, nacido en esta Isla, que no tenga acceso a este derecho.
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