Aracelis Romero Gordillo, jefa del departamento de Primera Infancia en la Dirección Provincial de Educación, aseguró que en las instituciones no se permite la entrada de personas, esto incluye la familia, que llega solo hasta la entrada.
“A los niños los recibe el personal docente, que los traslada hasta su salón, directamente los llevan al baño a lavarse las manos con agua y jabón, ya que a ellos no se le aplica la solución de hipoclorito de sodio, para evitar alergias y cuidarlos de los olores fuertes.
“Los infantes tienen que permanecer con la máscara todo el día y deben tener al menos tres para garantizar su cambio en diferentes horarios”, precisó la funcionaria.
Dijo, además, que las áreas de juego están preparadas para garantizar el distanciamiento social, así como en los horarios de proceso se trata de mantener la distancia de al menos un metro entre los niños, lo que se tiene en cuenta también durante el sueño, con la separación entre un catre y otro.
“Las personas que entran a la institución debidamente autorizadas se registran con sus datos personales, y primero transitan por los pasos podálicos, se les aplica la solución de hipoclorito en las manos, y no pueden interactuar con los infantes por ningún motivo”, aseguró Romero Gordillo.
De los 50 círculos infantiles de Pinar del Río, 47 funcionan en estos momentos de pandemia de la Covid-19, con el propósito de atender a los hijos de los trabajadores imprescindibles.
Los centros reciben cada día un promedio de 30 a 45 niños, y explicó que la voluntad que predomina es que, de ser posible los pequeños se queden en sus casas y los cuide la familia.
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