Verano en Mantua es sinónimo de playa,  río y bosques. El  litoral se convierte en motivo para socializar y las corrientes intramontanas, por la limpieza de sus aguas,  es una opción repetida cada tarde durante la semana.

En los bosques  predominan las caminatas. Terrenos seguros y conocidos por los lugareños se convierten en refugio ante la fuerte canícula.

Las mañanas suelen estar salpicadas de juegos de mesa y planes de la calle, organizados por activistas deportivos; y las tardes, casi sin excepción, las tormentas eléctricas y las fuertes lluvias suelen recoger a los vecinos en casa.

Verano en Mantua significa también labores en el campo. Los pobladores se sobreponen al calor y colaboran con la producción de alimentos. Otros prefieren la televisión o las computadoras.

Es un verano de actividades culturales y recreativas en el que no faltarán las celebraciones por el día de la Rebeldía Nacional y el cumpleaños del Comandante en Jefe.

Temporada estival, opciones que respiran tranquilidad, divertimentos sanos y actividad física en Mantua, en el noroccidente pinareño.

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