Por Gerardo Ortega Rodríguez

Cirilo Villlaverde es sin duda alguna, en la literatura cubana, el mas conocido entre los escritores pinareños del siglo pasado; la sola mención de su novela Cecilia Valdés justificaría esta aseveración, toda vez que la popularidad de la obra y su estatura artística, para el siglo y lugar en que fue creada, serían la defensa mejor del criterio ya expuesto.

Antoñica se hizo célebre cuando su hijo de 2 años comenzó a tener fiebres muy altas y como no disponía de recursos para llevarlo al médico, en medio de su desesperación le pareció tener una revelación divina con la imagen de la Virgen María que le recomendaba bañar al niño con el agua del arroyo más cercano y cuando lo hizo el muchacho mejoró realizándose así el milagro que la convertiría en una celebridad.

Por Gerardo Ortega Rodríguez

María la Gorda, la hermosa playa del occidente cubano, bañada por las aguas de la Ensenada de las Corrientes, recibe su nombre por una leyenda que a través del tiempo se ha ido enriqueciendo con diversas versiones. Todas, sin embargo, parten de su origen piratesco y coinciden en hablarnos de una bella joven que fue raptada y quedó, como parte del botín, junto a otras mujeres, en poder del pirata que hacía de este lugar su campamento habitual.