Cavidad subterránea en el Valle de San Vicente conocida mundialmente como Cueva del Indio. Descubierta hace más de 90 años, es como introducirse en un pasadizo milenario, pleno de formaciones secundarias, a través de una galería, hasta arribar al embarcadero para navegar por el subsuelo en bote, a través de las aguas del río Zacarías, mostrando un impresionante espectáculo cavernario.

Km 33 Carretera a Puerto Esperanza, Viñales.

Tel: (53) 48 796280

El viaje hacia la región viñalera impone vivir la experiencia única de incursionar en la Gran Caverna de Santo Tomás, como la mayor de Cuba y la segunda de América Latina. En su interior ha sido descubierto un elevado número de restos fósiles, con una edad de alrededor de dos millones de años. Dentro de sus gigantescos salones, un experimentado grupo de guías locales ayudarán al visitante a conocer la gran diversidad de paisajes subterráneos, invitándole a vivir una experiencia inigualable.

Durante este trayecto se entrelazan geología, historia y cultura, al visitar el Museo de Los Malagones, cuna de los primeros milicianos de Cuba, en la Comunidad El Moncada, fundada en 1960 y la Escuela Nacional de Espeleología Dr. Antonio Núñez Jiménez, instalación que forma a las jóvenes generaciones de exploradores de cuevas.

Carretera a Pons a 25 km de Viñales, Pinar del Río.

Tel: (53) 48 68 12 14

A un costado de la Sierra de Viñales, se encuentra El Palenque de los Cimarrones o Cueva de José Miguel: el acceso subterráneo al Restaurante, recreado por caneyes circulares que representan una deidad del panteón Yoruba, identificado por los colores y la cultura de los esclavos africanos y sus dioses, hace que el visitante se transporte, imaginariamente a otra época y cultura.

Km 32 Carretera a Puerto Esperanza, Pinar del Río.

Tel: (53) 48 796290

Pintura Mural realizada en la pared de un mogote (120 x 80 metros) ubicado en el Valle Dos Hermanas dentro del Parque Nacional Viñales el cual refleja los diferentes períodos evolutivos desde tiempos remotos, proyectado por el pintor Leovigildo González con la colaboración del Dr. Núñez Jiménez y ejecutado por campesinos de la zona. Cuenta la instalación con ranchones de construcción tradicional, diseñados en madera y techos de guano, reproduciendo la arquitectura vernácula. Ofrece servicios de restauración para 320 personas, un servibar y opciones recreativas.