Aunque en esta ocasión no habrá celebración como en momentos anteriores, debido a la situación que se vive en el país, si será una alegría saber que el próximo 19 de marzo el Proyecto Sociocultural Comunitario "El Patio de Pelegrín", enclavado en la comunidad consolareña de Puerta de Golpe, cumplirá los 19 años de creado.
A la altura de casi veinte años es inevitable recordar que en el lugar donde antes existió un basurero, desde ya hace varios año nacieron una galería de arte, un organopónico, un Café Literario, un taller de cerámica, y un sitio para la convivencia armónica de especies de la flora y la fauna, en obligado intercambio con quienes cada día enrumban sus miradas hacia el disfrute de la más genuina creación, de la mano de sus protagonistas.
A la par de los sueños de su creador, el artista de las artes plásticas Mario pelegrín Pozo el proyecto ha devenido un dinamizador de las buenas prácticas, sobre la base de la formación de las nuevas generaciones y la retroalimentación de saberes con adultos mayores.
Desde hace mucho tiempo hasta el Patio de pelegrín llegan personas interesadas por los cursos- talleres que allí se imparten, o simplemente los que se detienen a deleitarse ante el paraíso surgido de la maleza, o a los estudiantes de diferentes niveles educacionales ávidos por experimentar la sensación de crear.
Ante la carencia de espacios para el cultivo de las manifestaciones del arte en Puerta de Golpe, Mario asumió el reto de fraguar el proyecto en el corazón de su hogar, en un primer momento encaminado a las líneas cultural y medioambiental; pero de la necesidad de lograr la sostenibilidad, surgió la arista productiva.
Desde el año 2002 hasta la actualidad el Patio de Pelegrin ha cosechado un sinnumero de premios y reconocimientos entre los que se destacan los galardones Memoria Viva (entregado por el Instituto de Investigación y Desarrollo de la Cultura Cubana “Juan Marinello”), el Nacional de Cultura Comunitaria, y el Iberoamericano Elena Gil, además de tres premios De Donde Crece la Palma (conferidos por el sistema nacional de casas de cultura).
El Patio de Pelegrin, es un proyecto que desde la comunidad apuesta por la revitalización de tradiciones y propone al arte como herramienta para romper la rutina de los campos cubanos. Ejemplo de ello son su Café literario, galería de arte, organopónico y el taller de cerámicas, que lo convierten en un sitio donde resulta difícil caminar por el número de personas que lo visitan desde todo el mundo interesadas en la cultura cubana y la naturaleza.

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