De azul y verde redacto mi Constitución

 

Esta es la hora perfecta para todos los cubanos, pues construimos una nación socialista, en exacta armonía con los nuevos tiempos.

De las voces valientes y dignas que escuchamos en cada reunión, dirigida por dúos integrados por militantes del Partido Comunista de Cuba, dependerá ahora el futuro genuino de la Patria.

En esos encuentros democráticos expusieron puntos de vistas referentes a la religión, sexo, libertad de expresión, salarios, precios, vivienda, paz ciudadana, salud, alimentación, servicios y educación.

Soy de los que cree que la Constitución deberá entonces, oler a cedro, ese que el carpintero serrucha para convertir en puerta más tarde, por donde entrarán cientos de personas en busca de un destino.

La Carta Magna debe oler a frijoles bien sazonados y espesos, donde todos puedan decir “que bien cocinados están, ¿quién los hizo? para después pronunciar la mejor de las palabras “FELICIDADES”.

Son días de resplandor y debemos caminar dentro de ese mediodía, hasta evitar los peligros gigantes que anticipó Martí.

Esperemos que Cuba jamás sea traicionada, para que los niños prosigan su juego en el patio de la escuela, lejos de los demonios que llevan balas y drogas debajo de las ropas.

Luchemos con todas las fuerzas para no olvidar nunca el partido de dominó, la bandera en el alba, el sonido del río y la alegría de la familia reunida.

Sé que algunas cuestiones andan mal, pero también sé que podemos tacharlas en un período de tiempo no muy distante.

Seamos veraces en nuestra Constitución. No acepto miedos.

Es incorrecto expresar en este siglo “No puedo, estoy cansado, imposible continuar”.

Algo genial está por llegar. Dibujemos de azul y verde el espíritu de la Constitución.

Escribir un comentario

Para hacer un comentario recuerde:
1- Que no debe utilizar un lenguaje ofensivo.
2- Que debe ajustarse al tema del artículo.
Redpinar se reserva el derecho a no publicar los comentarios que incumplan las políticas anteriores.