Nancy y Jesús, un matrimonio de Minas de Matahambre,  además del amor los une la pasión por hacer producir la tierra y suman más de una veintena de años regando surcos con su sudor y logrando los mejores cultivos.

Jesús Martínez González, conocido como “El gordo”, transformó en tierras fértiles el  árido suelo de su patio: .

“Desde el período especial nos propusimos sembrar el patio de la casa, tuvimos que trabajar muy duro porque este suelo es pedregoso y reseco, pero con dedicación fuimos labrando la tierra y dándole la sazón al terreno, a partir de materia orgánica.

Hoy tenemos varios productos como: calabaza, pepino, habichuela, maíz y yuca, además de árboles frutales. También tenemos cría de cerdos y gallina, todo para el consumo de la casa.

Cuando las cosechas rinden en producción le vendemos a la comunidad, tenemos el autorizo por el presidente de la cooperativa.

Tengo lista la semilla para cuando recolectemos lo sembrado plantar calabaza, pepino y Ají, ya que hay que aprovechar la temporada de lluvia y cultivar para autoabastecernos.”

Nancy Cabrera Chávez, además de esposa, es la ayuda idónea, porque es una mujer que desde temprano dispone sus pasos para contribuir en la producción de los cultivos.

“Me levanto temprano para ayudar a Jesús en todo lo que necesite, lo mismo escaldo, que guataqueo, siembro, en fin hago cualquier cosa y me gusta porque veo el fruto de mi trabajo, además puedo ayudar a mi familia o al vecino.

Es muy bueno poder sentarse a la mesa y degustar los distintos productos cultivados por uno mismo y no tener que esperar a comprar por lo que llegue al mercado.

Es importante que cada persona que tenga la posibilidad de sembrar, al menos un pedacito de patio, lo haga para su consumo y para mejorar su economía.

Yo me siento orgullosa de la labor que realizo y para ejercerlo nada me imposibilita, el hecho de ser mujer.”

Por la variedad de sus cultivos y la calidad de los mismos, Nancy y Jesús cuentan con un patio de referencia 60 Aniversario de la Federación de Mujeres Cubanas a nivel provincial. Un vivo ejemplo que materializa el pensamiento martiano al decir que: “Sí el hombre sirve, la tierra sirve.”

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