La mayor premisa del Estado cubano es la producción de alimentos, pero para ello hay que cumplir con una férrea planificación desde la macroeconomía hasta el surco y por ello se efectuó un encuentro de Salvador Valdés Mesa, primer vicepresidente de los Consejos de Estado y de Ministros, con los cuadros y estructuras productivas de Pinar del Río.

Puntualizó que era una reunión de control, pero también muy metodológica, porque urgen cambios en la forma de hacer, producir, distribuir y llevarlo a cada ciudadano, ya que no hay satisfacción de la forma productiva actual, porque no es eficiente la contratación y menos aún la comercialización.

Llamó a cambiar la mentalidad y reconoce que es algo muy difícil y en reiteradas veces el General de Ejército Raúl Castro, primer secretario del Partido, lo ha retomado, pero hay que ir de la planificación material a la financiera.

El mayor esfuerzo recae en los sistemas de grupos empresariales y máxime ahora que hay alguna mejoría en los recursos para la agricultura como sistemas de riego y maquinaria, principalmente por la adquisición de 1 000 tractores.

Lo más fustigado ha sido el sistema de contratación en el país, que casi se dejó de la mano, pero en el caso de los pinareños el mes de enero sobresalió por el trabajo que se aplicó para llegar hasta cada productor, evaluar sus potencialidades y lograr compromisos serios de contratación, y aunque pueden quedar algunos casos, como sucedió en Minas de Matahambre, es evidente se obtendrán miles de toneladas más comparado con el pasado año.

Sindicó al Ministerio de la Agricultura como el principal responsable de todo lo que se produzca y solo se permitirá ajeno a los destinos principales el autoconsumo familiar de los productores, porque el resto irá a la contratación.

Aclaró que continuarán funcionando las carretillas y los restaurantes particulares, pero todo ordenado, legalizado y controlado por las vías permitidas.

Incluso uno de los propósitos es garantizar a cada ciudadano cinco libras per cápita de proteína animal, pero para eso hay que identificar quienes producirán esos recursos.

Sobre los productos a las placitas, insistió en que tienen que ser beneficiados, limpios, seleccionados, con calidad y variedades de precios, y esa es una tarea importante de Acopios, que en el caso del territorio recibe un fuerte apoyo para recuperarse de su descapitalización de los últimos años, pero aún carece de las finanzas necesarias y de los medios de transporte.

El país necesariamente tiene que invertir hasta casi dos mil millones de dólares cada año, y esa es la muestra de que hay que evitar las importaciones, aunque algunas son imprescindibles como el trigo que no se produce aquí, la soja y particularmente las grasas.

Para todo eso llamó a la responsabilidad de los cuadros de insistir en la exigencia, el control y mucha dedicación para que los planes futuros marchen bien.

Los cuadros principales del territorio -Julio César Rodríguez Pimentel, primer secretario del Partido; y Ernesto Barreto, presidente de la Asamblea Provincial- le mostraron como Vueltabajo trazó derroteros donde todas indicaciones están en marcha y como ejemplo se informó de los planes de San Juan y Martínez, Minas de Matahambre, Guane y otros que tienen estrategias particulares porque hasta el momento están por debajo en los per cápita que se exige para el pueblo.

Víctor Fidel Hernández, delegado de la Agricultura en Pinar, informó que para este año la producción estimada en cultivos varios asciende a 637 050 toneladas en viandas, hortalizas y granos.

Es notable que el sector cooperativo y campesino representa el 85,6 por ciento de la contratación, con el 80 por ciento de las viandas, el 87 de las hortalizas, el 88 de los granos y el 90 de las frutas. El resto lo aportarán las estructuras estatales.

Un aspecto en los que se hará hincapié es el autoconsumo municipal, que está llamado a garantizar a cada territorio los principales rubros, aunque para algunos existan producciones que deberá facilitarse por otras vías porque sus suelos no son idóneos.

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