Provechosa Audiencia Parlamentaria de los pinareños sobre Servicio Militar Femenino

 

 

La general de brigada Delia Esther Puebla Viltres (Teté) con sus recuerdos de cuando con 16 años –aunque le había dicho a Fidel que tenía 17- se incorporó a la lucha guerrillera en la Sierra Maestra, su convivencia con la tropa, el optimismo del Comandante en Jefe y la extraordinaria confianza en las mujeres, que lo llevó a crear  el pelotón femenino Mariana Grajales y el devenir dentro de las Fuerzas Armadas hasta el día de hoy, concentró toda la atención del auditorio.

Fue la historia viva, con detalles explicó la razón de que tan joven fuera a la guerra, los crímenes de la dictadura batistiana, el fervor revolucionario de su familia y su grata estancia en las filas del Ejército Rebelde, despertó el interés de las decenas de muchachas que asistieron a la reunión.

El general de división José Carrillo Gómez, presidente de la Comisión de Defensa y Orden Interior de la Asamblea Nacional, minutos antes esclarecía que el interés de las FAR de sumar a la juventud femenina a su filas, no es por razones de necesidad de cuadros, sino porque de acuerdo con la estrategia de la Guerra de todo el pueblo, brillantemente estructurada por Fidel, todo ciudadano necesita prepararse militarmente.

Puntualizó que no se trata obtener una carrera universitaria u otro beneficio, sino que las jóvenes deben ir a las filas en interés de su formación física y psíquica, para la consolidacio de su futuro y con la satisfacción de que se sientan útiles a la patria en el momento que las pueda necesitar.

Las mujeres se forman en todos los sectores de la vida, incluso existen muchas en las FAR, pero el incremento del servicio militar femenino voluntario, permite que sean todas las que se capaciten y existen todas las condiciones y máxime para ahora, cuando el enemigo está envalentonado.

Un panel organizado por los órganos locales del Poder Popular, la Federación de Mujeres Cubanas y la UJC, patrocinados por la institución armada, permitió que la capitana Eridania Hernández Borges, oficial del Comité Militar; Danivia Borges Machuá, miembro del Comité Nacional de la FMC y funcionaría de su Comité en Pinar del Río y Yosleydis Hernández Hernández, del Comité Nacional de la UJC y funcionaria en Minas de Matahambre expusieron todo lo que necesitaritaban saber las invitadas.

Desde cómo se logra la inscripción en el SMFV, las condiciones de vida en las unidades militares, la capacitación, entrenamiento y aprendizaje de requerimientos para su comportamiento posterior en la ida civil fueron muchas de las cosas que se hablaron.

En el intercambio se escucharon ejemplos hermosos, como el de la doctora Odalys Orraca Castillo, cuya hija cumplió el servicio militar en la primera trinchera antimperialista, en el Batallón fronterizo de Guantánamo, y la seguridad y tranquilidad que tuvo la familia en todo momento en que su hija permaneció en las filas, por la alta calidad humana y preparación profesional de sus compañeros y de mando.

La capitana Yinet Infante Paifer, vicepresidenta de la Comisión de Defensa y Orden Interior de la Asamblea Nacional, relató cómo fue su ingreso, que primero fue fallido para los Camilitos, pero luego puso toda su pasión para sumarse al MININT y su madre, una de las primeras temerosas, hoy en día es el acicate y la custodia de cada premio o condecoración que recibe.

Entre las estudiantes,  Haila Yasmelis Garcia Montalvo, de 10 grado, del centro mixto Carlos Marx, dijo que ellas se sentirían muy a gusto incorporarse a las FAR, pero a veces los padres no lo entienden y las instituciones deberían ayudar sobre eso.

La respuesta la tuvo de Aida Dorta, secretaria general de la FMC en la provincia, quien explico que se trabaja en eso, porque la organización es pionera en el trabajo y desde los primeros años ha sido un pilar de ese propósito.

Fueron muchas las intervenciones, pero en todas se depositó confianza, porque como dijo una, “es muy diferente lo que se cree en la calle y como se vive en las unidades”, citando el extremo respeto por las mujeres, la ayuda permanente de que gozan y la posibilidades de crear y aprender para el futuro.

También se recordó que la provincia tiene una larga historia de la mujer en defensa de la patria, desde las capitanas Isabel Rubio y otras en la guerra de independencia contra el colonialismo español. Después en la lucha insurreccional e incluso como milicianas en los primeros años del triunfo  revolucionario.

Existen antecedentes de cuando por la existencia de condiciones objetivas y subjetivas para dar respuesta al reclamo de la Federación de Mujeres Cubanas, el 23 de mayo de 1983, el Consejo Militar del Ministerio de las FAR decidió llevar a cabo el plan experimental de la incorporación de la mujer a la institución armada.

El objetivo desde sus orígenes fue orientar correctamente la política de brindarle a la mujer las posibilidades de su pleno desarrollo en las diferentes especialidades de las fuerzas armadas. Por ese motivo, se incluía la línea de mando en unidades de combate, siempre y cuando existiera la certeza de que las actividades realizadas en tiempo de paz no las expusieran a grandes riesgos o afectaciones para su función reproductora y estado de salud general. Como elemento nuevo se establecía, para evaluar los resultados, la creación de unidades regulares y femeninas y el Servicio Militar Voluntario Femenino (SMVF), es decir, las jóvenes interesadas ingresarían voluntariamente a prestar su servicio como reclutas.

Todo lo anterior tiene un largo historial de la incorporación de la mujer a la vida militar, se autorizó reabrir las matrículas para el sexo femenino en las escuelas militares Camilo Cienfuegos. También, se aprobó el ingreso en diferentes cursos de los centros de enseñanza Militar que hasta ese momento estaban vedados para las muchachas. Asimismo, se admitió que estas continuarán estudios militares superiores en la Academia de las FAR General Máximo Gómez Báez.

El 8 de marzo de 1984, después de concluida la etapa organizativa del primer llamado del SMVF, de creación de las condiciones de vida necesarias y de la selección y preparación de las oficiales de mando y especialistas, se crea el primer Regimiento Femenino de Artillería Antiaérea.

La audiencia cumplió su objetivo: divulgar entre la juventud femenina las ilimitadas posibilidades en las FAR y ahora corresponde a ellas tomar la decisión.

Entre otros invitados estaban general de Brigada Rafael Ruiz Pérez; Noraida Rodriguez Núñez; Coronel (R) Gilberto Rodriguez Ortega, vicepresidente del CAP e Iraida Hernández Machín, secretaria de la Asamblea Provincial del Poder Popular.

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