El fruto que nació el siete de noviembre de 1976, fructificó, se ramificó y 43 años después, este 11 de enero, pasa a la historia como un hito que prepara a la provincia para mayores empeños en la institucionalización estatal.
La Asamblea Provincial del Poder Popular, sin perder su identidad para lo que fue creada, deja su espacio a una forma superior de dirección que magnificará la labor territorial en los once municipios vueltabajeros.
Entre los invitados especiales, Comandante del Ejercito Rebelde Julio Camacho Aguilera y la copmbatiente Georgina Leyva Pagán. Caridad del Rosario Diego Bello, jefa de la Oficina de Atención a los Asuntos Religiosos del Comité Central; Yolanda Ferrer Gómez, presidenta de la Comisión de Relaciones Internacionales de la Asamblea Nacional del Poder Popular; María del Carmen Concepción González, presidenta de la Comisión de Atención a los Servicios de la Asamblea Nacional
Ernesto Barreto Castillo, como presidente; Leonor Lina Plascencia, vicepresidente e Iraida Hernández, secretaria, capitanearon el barco hasta una nueva ribera, y como experimentados marineros enfrentaron vientos de calma y otros de galerna, pero entregaron la nave intacta, salva y con renovada tripulación ávida de continuar.
Fidel Castro Ruz y Raúl fueron evocados en muchas de las intervenciones, porque los 43 años del Poder Popular, en el sistema de asambleas crearon las bases del horizonte que se abre ahora en manos de Miguel Diaz Canel y el Consejo de Ministros.
Cuando se pidió la opinión, muchos delegados, diputados, invitados pidieron la palabra: Juan Carlos Rodriguez, Guillermina Garcia; Daniel Silva; Odalys Borges Ramos; Georgina Leyva Pagán… cada uno tenía una bella historia que contar, desde la fundación de la lucha libertaria, hasta los días luminosos que se forjaron los órganos del Poder Popular y hasta hoy.
Juan Carlos Rodríguez
Georgina Leyva
Leonor Plasencia tuvo el regocijo de leer la carta de reconocimiento y felicitación a los pinareños, de Esteban Lazo Hernández, y posteriormente comenzaron los homenajes a delegados provinciales y miembros del Consejo de la Administración.
Los delegados fueron Alejandro Padilla, de San Luis; Siria Quiñones Tabares, Guane; Odalys Borges Ramos, Sandino; Yoel Ledesma Travieso, Mantua; David Pola Garcia, Minas de Matahambre; Adrián González Hernández, Viñales; Pablo Yuriandy Torres Leal, La Palma; Indira Pedroso Hernández, Los Palacios; Leticia Diaz Méndez, Consolación del Sur; Daniel Silva Rojas, Pinar del Río, y Carmelo Padrón Álvarez, San Juan y Martínez.
Por el CAP, Oscar Yumar Alfonso, director de la Vivienda; Mariano Cruz Ledesma, vicepresidente, y Amada Iglesias Padilla, directora provincial de Estadísticas.
Fue una reunión de emociones, de recuerdos y el tendido de un puente que el próximo día 18, con la elección en el país de Gobernadores, Vicegobernadores e Intendentes, se emprende un nuevo camino para beneficio de la sociedad cubana.
En sus emotivas palabras Julio César Rodriguez Pimentel, integrante del Comité Central del Partido y primer secretario en la provincia, en apretada síntesis recordó los principales acontecimientos de los últimos 40 años y agradeció, en nombre de los pinareños, lo que hicieron los nobles cuadros del Poder Popular, que llevan solo como premio, la virtud de haber cumplido y haber servido desinteresadamente para su pueblo.
Y más adelante enfatizo: “Nos tiraron a matar y estamos vivos, dijo nuestro presidente el pasado 21 de diciembre, pero el imperio no ha entendido que esa frase, ya histórica, expresa continuidad, como tampoco ha entendido que el Comandante en Jefe no se ha ido, que esa estirpe que nos legó y que viene desde el 10 de octubre de 1868, está impregnada en la gran mayoría de los pinareños.
“Juntos apostamos por nuevas victorias, porque la unidad, el optimismo, la tenacidad, la confianza en el mejoramiento humano y en la capacidad demostrada, de franquear los obstáculos que nos impone la vida, serán la razón de la fusión entre pueblo y gobierno y entre pueblo y Partido, pues como revelara nuestro héroe nacional: Patria es comunidad de intereses, unidad de tradiciones, unidad de fines, fusión dulcísima y consoladora de amores y esperanzas”.
Miriela Mijares "entonó un muy emotivo Canto a Fidel", como dijera el Primer secretario del Partido al concluir en su discurso.
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