Gobierno cubano informa nuevas medidas para el enfrentamiento a la COVID-19

     

Díaz-Canel: La situación global está dando “señales y alertas que hemos estudiado”

    “Enfrentar la epidemia desde nuestras fortalezas y atendiendo a nuestras debilidades”

    Presidente cubano: Las nuevas medidas apuntan al incremento de la severidad en el control

    “Como Estado y Gobierno, tenemos la responsabilidad de proteger las vidas humanas”

    Díaz-Canel: “Hay que dar un no al egoísmo, al individualismo y a la falta de solidaridad”

    Díaz-Canel anuncia la regulación de la entrada por las fronteras del país

    Aplicar prácticas de distanciamiento social, para proteger a los sectores más vulnerables

    No se trata de un cierre de las fronteras, sino de regular la entrada de personas

    Las restricciones de viajes se pondrán en vigor a partir del próximo martes

    Presidente cubano: Las nuevas medidas apuntan al incremento de la severidad en el control

    “Como Estado y Gobierno, tenemos la responsabilidad de proteger las vidas humanas”

    Díaz-Canel: “Hay que dar un no al egoísmo, al individualismo y a la falta de solidaridad”

    Díaz-Canel anuncia la regulación de la entrada por las fronteras del país

    Aplicar prácticas de distanciamiento social, para proteger a los sectores más vulnerables

    No se trata de un cierre de las fronteras, sino de regular la entrada de personas

    Las restricciones de viajes se pondrán en vigor a partir del próximo martes

El Gobierno cubano adopta nuevas medidas para reforzar el enfrentamiento a la COVID-19 en el territorio nacional. Este viernes en la Mesa Redonda, el presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez; el primer ministro, Manuel Marrero Cruz y otras autoridades informan en detalle las disposiciones que deberán cumplir los organismos e instituciones del Estado y la población en general.

Intervienen en la Mesa Redonda:

Miguel Díaz-Canel Bermúdez, presidente de la República

Manuel Marrero Cruz, primer ministro

Roberto Morales Ojeda, vice primer ministro

José Ángel Portal Miranda, ministro de Salud Pública

Betsy Díaz Velázquez, ministra de Comercio Interior

Meisi Bolaños Weiss, ministra de Finanzas y Precios

Marta Elena Feitó Cabrera, ministra de Trabajo y Seguridad Social

Francisco Mayobre Lence, vicepresidente primero del Banco Central de Cuba

 

El presidente de la República de Cuba, Miguel Díaz-Canel Bermúdez comenzó su intervención en la Mesa Redonda refiriéndose a la situación global, que constituye “un desafío inédito, marcado por una pandemia que no se ha podido contener”. 

 “Hay miles de contagios y miles de muertes, hay pánico, se cierran países y ciudades enteras; se hunde la actividad económica, se cancelan conciertos. Es una situación de crisis sanitaria, económica y laboral”, dijo.

Afirmó que en medio de tantas malas noticias, llegan otras positivas como la búsqueda de una vacuna y el agradecimiento al personal sanitario que cotidianamente pone en riesgo sus vidas para salvar las de otros.

La propia situación global, continuó Díaz–Canel, está dando “señales y alertas que hemos estudiado” y sobre las cuales se basan las “propuestas y acciones que vamos a implementar”.

Señaló que los pacientes asintomáticos tienen alta incidencia en los contagios, pues pueden estar transmitiendo la enfermedad sin ser detectados. “Muchos cuestionan por qué no se detectan los enfermos con la COVID-19 en el aeropuerto, y es precisamente por esta causa”.

De acuerdo con las estadísticas mundiales, dos de cada tres contagios son por personas que no presentaban síntomas. “El número real de contagios es mayor que lo que dicen las cifras oficiales, porque muchas personas no son conscientes de tener el virus y lo transmiten sin saberlo”, apuntó el presidente cubano, y recordó que, según estudios, el número de casos detectados es entre seis y diez veces mayor que los números reales.

La situación global nos da otra alerta, “el repentino aumento de pacientes con gravedad que necesitan cuidados intensivos pone en un tiempo muy breve una carga muy intensa sobre los sistemas de salud y provoca su colapso”.

“Enfrentar la epidemia desde nuestras fortalezas y atendiendo a nuestras debilidades”

En el caso de Cuba, se planteó una sola opción, “enfrentar la epidemia desde nuestras fortalezas y atendiendo a nuestras debilidades”, dijo el presidente.

Se ha mantenido un análisis en el Buró Político, y también en el Consejo de Ministros. Además, se dio un recorrido con reuniones territoriales, donde se calificó a todo el primer nivel de dirección y, desde ese momento, hay reuniones diarias sobre la situación mundial y del país, en las que se evalúa la implementación de las medidas.

Díaz-Canel aseguró que se han tomado en cuenta las experiencias de los primeros países afectados por la pandemia y de los que presentan una situación más crítica, así como los protocolos internacionales. Sin embargo, “nuestro plan parte de las experiencias de Cuba y sus condiciones. Y sobre esta base se conformó un sistema de acción que tiene como prioridad defender la vida humana”.

Presidente cubano: Las nuevas medidas apuntan al incremento de la severidad en el control

El presidente explicó que en Cuba se ha trabajado por etapas, y en correspondencia con ellas se ha actuado.

Estas etapas son:

    Pre epidémica, o fase uno, en la que está el país en estos momentos. En esta se notifican casos confirmados de viajeros procedentes de países afectados, o casos locales que se han producido porque han tenido vínculos o contactos con esos viajeros.

 

    “Las medidas que vamos a aplicar son de otras etapas que serán agilizadas para trabajar con mejor eficiencia y adelantarnos a sucesos que pueden ser más complejos”, precisó Díaz-Canel.

 Transmisión autóctona limitada: Se confirman casos en los cuales no se han podido establecer nexos directos con viajeros procedentes de áreas afectadas. Casi siempre está limitada a conglomerados pequeños, o una localidad del país, o una institución o centro en particular.

    Epidémica: Es la más compleja. Se detectan y confirman casos sin nexos con viajeros, se incrementan los casos en diferentes localidades del territorio nacional y ocurren picos en la curva de la pandemia.

   “Iniciamos la fase uno, por lo que se preparó todo el sistema de enfrentamiento y de inmediato se inició el pesquisaje para la detección de la enfermedad. Los 21 casos que tenemos en el país, en la manera en que se han detectado, han demostrado que el sistema ha funcionado”, dijo el presidente de la República.

De acuerdo con el mandatario, las nuevas medidas que se anuncian este viernes apuntan al incremento de la severidad en el control para evitar y atenuar la transmisión en el país, y preservar a la población.

   “No se descartan otras más severas en las próximas horas o días, en dependencia de la evolución de la epidemia en el mundo y en Cuba”.

 “Como Estado y Gobierno, tenemos la responsabilidad de proteger las vidas humanas”

Díaz-Canel subrayó que la principal afectación en la actualidad en Cuba, con respecto a enfermedades o epidemias, no es la COVID-19, sino otras enfermedades respiratorias que tienen una mayor presencia en la población.

“Como Estado y Gobierno, tenemos la responsabilidad de proteger las vidas humanas y todo el tejido social, enfrentando la situación de una manera integral, con serenidad, realismo y objetividad. No puede haber pánico ni exceso de confianza”, afirmó Díaz-Canel.

También recordó que preservar la salud en un país como Cuba demanda ante todo voluntad política, y esa existe, pero también una actividad económica que la sostenga. “Para tener indicadores de salud como los de este país y enfrentar la situación en la manera en que la estamos enfrentando, también necesitamos un soporte desde la economía, conociendo todos en qué condiciones se mueve nuestra economía.

 

    “Y este será un proceso largo, y desde ahora hay que ir garantizando desde la actividad económica lo que vamos necesitando en estas condiciones y lo que necesitaremos en el futuro, cuando se pueden complicar aún más las cosas”.

En su comparecencia, el mandatario sugirió que personas justamente preocupadas por el comportamiento de esta pandemia, quienes han demandado el aislamiento social o la cuarentena total, “deben considerar que para que la mayor parte de la población y de la sociedad se aísle, hay otra parte que no puede cesar en las actividades que le dan vitalidad al país”.

Díaz-Canel: “Hay que dar un no al egoísmo, al individualismo y a la falta de solidaridad”

En su comparecencia en la Mesa Redonda, el mandatario sugirió que personas justamente preocupadas por el comportamiento de esta pandemia, quienes han demandado el aislamiento social o la cuarentena total, “deben considerar que para que la mayor parte de la población y de la sociedad se aísle, hay otra parte que no puede cesar en las actividades que le dan vitalidad al país”.

Hay que desterrar –continuó– “el egoísmo en la reacción a las amenazas que comporta el momento. Entre nuestras fortalezas, la solidaridad ha sido siempre un valor fundamental, y es la solidaridad un valor que tenemos que potenciar en momentos como estos”.

Resaltó las muestras de apoyo del pueblo al Gobierno tras permitir que el crucero británico MS Braemar atracara en puerto cubano, una ayuda que le había sido negada por otras naciones. Ante ese gesto de humanismo, recordó que no tampoco faltaron ofensas, agresiones y hasta el silencio de grandes medios.

Díaz-Canel dijo que el Gobierno cubano se siente altamente comprometido, sensibilizado y responsabilizado con preservar la vida y la salud de nuestro pueblo, y que “ese mismo compromiso, esa misma responsabilidad, nos llaman a ser solidarios y cooperar con todos los que en el mundo lo necesiten. Hay que dar un no al egoísmo, al individualismo y a la falta de solidaridad”, afirmó.

Díaz-Canel anuncia la regulación de la entrada por las fronteras del país

El presidente de Cuba señaló que ante los elementos abordados sobre el comportamiento mundial de la enfermedad en esta etapa, y a la propia situación del país, se ha decidido intensificar el trabajo de detección y aislamiento para evitar el contagio y la transmisión.

 La primera medida anunciada por el mandatario en ese sentido fue la regulación de la entrada por las fronteras del país, con autorización solo al ingreso de los residentes en Cuba, aunque habrá flexibilidad para garantizar la cooperación con otros países.

 “Garantizamos así la entrada de los cubanos que se encuentran en el exterior, el regreso a sus países de los visitantes extranjeros que se encuentran en el territorio nacional, y la actividad comercial”, detalló.

“Ello nos permitirá cortar los casos, y centrarnos en detectar más los que pueda haber en el país y con ello cortar la transmisión”, dijo, y añadió que los términos de esta medida se darán a conocer próximamente.

Aplicar prácticas de distanciamiento social, para proteger a los sectores más vulnerables

El presidente cubano también llamó a la aplicación de prácticas de distanciamiento social, lo cual tiene que partir de la conducta de los cubanos. “Esto es un comportamiento responsable para proteger a los sectores más vulnerables; los jóvenes deben evitar contagiar a los abuelos y a los padres que pueden ser los más afectados”.

Las personas más susceptibles deben permanecer en casa, mantenerse alejadas hasta donde sea posible y evitar el contacto cercano con otras personas; disminuir, además, el número de contactos y la duración de los mismos, en los que descansa la posibilidad de una transmisión rápida.

“Algo muy difícil debido a la naturaleza de los cubanos, pero que es muy necesario, es suprimir los saludos efusivos. Ni besos ni abrazos; saludos a una distancia prudencial hasta que la epidemia pase”, recalcó.

El mandatario informó que se presentarán propuestas de trabajo en casa, teletrabajo, clases o tareas en línea para los estudiantes, y llamó a solo salir a lugares necesarios para la compra de alimentos, medicamentos o a algún trámite.

“Evitar las multitudes, viajes y el transporte público en horarios picos y cancelar los eventos sociales” también demandan de una alta conciencia y de responsabilidad de la población, agregó.

No se trata de un cierre de las fronteras, sino de regular la entrada de personas

El primer ministro, Manuel Marrero Cruz, afirmó que las medidas aprobadas no parten de una “una decisión apresurada, improvisada, sino que forman parte de un plan que hemos estudiado, y que conocen todos los actores involucrados”.

 

No se trata de un cierre de las fronteras del país, sino de regular la entrada de personas, salvo los residentes, que incluyen a algunos extranjeros que viven en el territorio nacional de forma permanente o temporal por motivos de trabajo. “Todo el que reside en Cuba no tendrá limitaciones. El resto de las entradas, vía aérea o marítima, sí serán reguladas”.

“En el caso de que las tripulaciones de barcos mercantes decidan arribar tendrán que ser sometidos a vigilancia extrema”.

El primer ministro aclaró que las operaciones comerciales se mantienen. “Tenemos que mantener viva la economía”. Por eso, “continuará el arribo de aviones y de embarcaciones de carga. Pero sus tripulaciones no tendrán libertad de movimiento, sino que estarán concentradas en lugares con vigilancia médica”.

Por otra parte tampoco se cerrará el espacio aéreo cubano, por el cual sobrevuelan muchos aviones del mundo. Además, porque los aeropuertos seguirán prestando servicios para aquellos vuelos que traen ayuda o colaboradores, por ejemplo.

Las restricciones de viajes se pondrán en vigor a partir del próximo martes

Marrero Cruz dejó claro que no habrá entrada de turismo, solamente serán salidas. Actualmente hay en el país cerca de 60 mil ciudadanos extranjeros, y diariamente retornarán a sus países alrededor de 13 mil, cifra que se irá incrementando.

“Los turoperadores y aerolíneas tendrán la posibilidad de venir al país para transportar a esos visitantes”.

Las restricciones de viajes, informó, se pondrán en vigor a partir del próximo martes, cuando “no podrá arribar ninguna otra persona al país”, salvo las excepciones antes anunciadas. Este plazo tiene que ver con las experiencias internacionales, con el objetivo de causar la menor molestia a los viajeros, además de que permite organizar las operaciones en los aeropuertos.

Explicó que las limitaciones estarán vigentes durante 30 días, periodo durante el cual se valorará la situación de la epidemia, y en caso de que continúe y el país tenga afectaciones, podrá ser prorrogada.

Estas decisiones, argumentó, fueron tomadas en estricto cumplimiento con las normas internacionales, y han sido apoyadas las organizaciones Civil Internacional y Marítima Internacional, la Organización Internacional del Trabajo, la Organización Mundial de Salud, y la del Turismo.

Marrero Cruz sostuvo que también se reunieron con los organismos e instituciones cubanas, las que mantendrán las operaciones necesarias, y aprovecharán para dar mantenimiento y mejorar las instalaciones. “Los trabajadores serán respaldados salarialmente”.

 

 

Escribir un comentario

Para hacer un comentario recuerde:
1- Que no debe utilizar un lenguaje ofensivo.
2- Que debe ajustarse al tema del artículo.
Redpinar se reserva el derecho a no publicar los comentarios que incumplan las políticas anteriores.