La provincia ingresará en el sexto mes de 2020 con solo un enfermo de la Covid-19 que expone dos verdades: lo bien que han trabajado las autoridades y su pueblo, pero con la interrogante de que puede suceder en lo adelante por la permanencia del virus en el país, la existencia de la categoría asintomática, la que abre muchas dudas, y adicionarle cuánto es capaz la población de respetar las normas en el futuro inmediato.

Los mecanismos pinareños de la sociedad, como el sistema de Salud, los órganos de control, los científicos, los cuadros y todos los trabajadores de organismos y, parte de los ciudadanos, han hecho su aporte, y cierra mayo con casi la totalidad de los enfermos curados, pero volvemos a preguntar, ¿los vueltabajeros están dispuestos a alargar el esfuerzo e incluso respetar al pie de la letra las instrucciones sanitarias y de comportamiento?  

Hoy en el Hospital Provincial Docente Clínico Quirúrgico de Pinar del Río solo tiene recluida a la paciente de Mantua y de los 52 confirmados, 51 son alta médicas y 50 altas epidemiológicas.

Ayer fueron sometidas a pesquisa 162 059 personas; a la consulta de IRA acudieron 88 y felizmente en muchos días nadie fue ingresado.

En aislamiento continúan 71, de ellos 65 trabajadores de Salud en cuarentena, solo un sospechoso y cuatro viajeros en observación, unas cifras que estarán fluctuando en el futuro inmediato mientras se esté verificando la presencia del virus en el país,  

Los PCR ascendieron a 3 377 y la pruebas rápidas acumuladas están en 5303.

El escenario no lleva más comentarios, excepto recordar a los pinareños, que la vacuna la tienen en mano hace muchas semanas: protegerse cada uno y defender a los demás, el aislamiento físicamente en la medida de las posibilidades, utilizar el nasobuco y el hipoclorito sistemáticamente y acudir a la decencia, el respeto, la solidaridad, el altruismo en la medida que pueda y la lealtad, porque esas son virtudes de producción nacional y son muy útiles principalmente en las colas.  

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