La provincia de Pinar del Río se sintió muy sorprendida hoy al elevarse a 93 del número de enfermos con la Covid-19, por la confirmación de 22 PCR positivos en el municipio de la Palma, todos vinculados a la trasmisión del evento de Mariel.

Ellos son dos mujeres y 20 hombres, que ya estaban bajo observación en centros de aislamiento por sus contactos con pacientes anteriores, y ahora están ingresados en el Hospital León Cuervo Rubio, de la capital pinareña, junto a los ocho casos que hemos informado desde días anteriores. También se debe recordar que hay otros cuatro pinareños hospitalizados en La Habana.

De manera general el territorio más occidental tiene bajo control médico a 34 internados, como se explica, pero además en centros debidamente habilitados para la observación hay 302 personas, que se subdividen en 214 que han tenidos contactos con enfermos, 42 sospechosos y 18 trabajadores de la salud que cursan su cuarentana reglamentaria.

Las edades de los nuevos enfermos oscilan entre los 21 y los 58 años, felizmente no hay niños; se trata de ciudadanos que trabajan en la zona de Mariel o que tienen un fuerte vínculo. Todos los familiares y personas allegados a los nuevos confirmados pasan a asilamiento para vigilancia.

El municipio La Palma de hecho ya está bajo condiciones excepcionales del Consejo de Defensa Provincial y municipal, para cumplir el protocolo pre establecido para casos similares. Pinar del Río tiene entre la suma total de 93 a 52 casos del primer período de la enfermedad y ahora los 41 son a partir posterior del 17 de mayo, que se había producido el último enfermo.

El resto de los territorios, principalmente los limítrofes, también les implica medidas especiales,  se refuerzan las fronteras sanitarias y de hecho, todo los pinareños tienen que ser cautelosos y responsables ante la situación.

Nuevamente hay que repetir que nadie puede obviar las medidas sanitarias, uso del nasobuco, lavado sistemático de las manos con agua y jabón o detergentes, soluciones clorados o alcoholizadas; mantener el distanciamiento entre personas, no salir a la calle innecesariamente,  limpieza con hipoclorito de las superficies de objetos y mayor uso en el hogar y el puesto de trabajo.

Todos los administrativos están en la obligación de no permitir personas con afecciones respiratorias en su trabajo y exigirles que acudan al médico; los ciudadanos, por su parte, deben acudir al médico ante cualquier síntoma, en las unidades de atención primaria de salud funcionan las consultas evaluadoras de Enfermedades  Respiratorias Agudas.

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