La provincia pinareña en estos momentos sigue con 16 pacientes hospitalizados en el León Cuervo Rubio, de la ciudad, de ellos 15 del evento local de La Palma –asociado con Mariel- y uno de Minas de Matahambre y, aunque hoy sábado 28, se confirmaron dos colaboradores, arribados de Venezuela, no constituyen riesgo para el territorio, porque desde su arribo al aeropuerto los conducen a una unidad hospitalaria habanera.
En resumen, en estos momentos estadísticamente los pinareños tienen 104 casos confirmados por PCR, de ellos 79 son altas clínicas desde que comenzó la epidemia y 58 son altas epidemiológicas, que equivalen a estar totalmente sanos.
Las 14 altas clínicas producidas recientemente son de La Palma y las dos epidemiológicas, colaboradores, uno de Pinar del Río y otro de Minas de Matahambre.
Como ingresos para observación en centros de aislamiento, hay 144, de ellos 54 por contactos, 13 sospechosos y 61 trabajadores de la Salud en cuarentena y desde hace semanas no hay viajeros en vigilancia. El número de PCR asciende a 8293 y las pruebas rápidas a 12 056.
De manera general, a pesar del permanente riesgo de la presencia del virus en territorios cercanos, los vueltabajeros han gozado de cierta estabilidad, aunque quizás no todos los ciudadanos hayan contribuidos como la sociedad y las autoridades les reclaman.
El programa de medidas se mantiene, están en cuarentena las comunidades de Las Cadenas y Manuel Sanguily, ambas de La Palma y funcionan los puntos sanitarios de frontera que delimitan con Artemisa.
El Consejo de Defensa Provincial, además del rigor en los protocolos sanitarios, junto con los organismos asegura los procesos de la producción y alimentación; en cuanto a la agricultura controlan directamente desde la producción en el campo, distribución y la comercialización hasta el propio puesto de venta al ciudadano.
Los restantes establecimientos de la producción local continúan esforzándose en la distribución y oferta y, aunque pueden producirse hechos aislados, hay un mayor control sobre las personas inescrupulosas que acumulan productos para revender a precios abusivos.
De inmediato lo que reclama las acciones del CPD es el alistamiento para el reinicio del cuso escolar con las medidas correctas que eviten un rebrote y toda la población debe imbuirse en ese esfuerzo. Hay que insistir en los jóvenes, pero tanto como a ellos, en la familia y los padres. La presencia de asintomáticos cada vez es mayor y ahí radica el principal peligro.
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