En las 91 personas que declaró el país hoy como confirmados de la Covid-1 no hay ningún pinareño, pero si dos nuevas altas clínicas de La Palma y eso redujo a 10 el número de ingresados en el hospital León Cuervo Rubio.
Los enfermos, hasta el momento, son seis de la ciudad y cuatro de La Palma, esto últimos están vinculados con el evento de Mariel, pero los capitalinos, más allá de las cifras no lleva a una reflexión.
Aparte de los cuestionamientos infundados o de lo que pudiera ocurrir mañana, con una enfermedad sigilosa y cambiante, vale preguntarse si en Pinar del Río las cosas hasta el momento se han hecho bien.
A mi modesta opinión sí, incluso a pesar de tantas críticas y en algunos casos de poca colaboración de individuos, de manera general tantos los organismos, autoridades y ciudadanos han marchado según las necesidades del momento y por eso se puede rememorar con tranquilidad el aniversario 153 de la Ciudad.
No es una opinión festinada, sino que a pesar de tener seis casos en el corazón de la ciudad y hayan transcurrido tantos días –quizás no los suficientes que hacen falta- y que no haya una explosión, enseña muchas cosas.
La primera, las medidas han sido a las correctas; la restricciones surgen según las necesidad y las medidas personales han funcionado, porque demuestra que se usa nasobuco, quizás a algunos todavía hay que multarlos, pero la mayoría ha sido receptiva, al igual que el uso de los antisépticos para las manos y para los zapatos en la entrada de inmuebles.
De esto se puede hacer una gran historia, además hay más razonamientos, pero no pretendo un tratado, sino de alertar a muchos que ante el primer fenómeno desencadenan un maremágnum sin medir las consecuencias.
El rumor es un elemento peligroso y utilizado en personas con mala intención se magnifica, por eso vale la alerta.
Vemos como lamentablemente se multiplican los casos en otros territorios y sin embargo para esta parte de la isla, ante el primer choque se desencadenan las fuerzas, pero acaso eso podría hacer de inmediato si todo no está pensado, organizado, planificado y escrito en planes, por lo tanto, las medidas son correctas y existe un diseño de acciones para contingencia.
No significa que mañana no amanezcamos con otros nuevos enfermos, tenemos a 212 pinareños confinados baja observación, entre ellos están los 10 confirmados, 132 contactos 16 sospechosos y 54 trabajadores de Salud en cuarentena; aparte hay seis colaboradores que son atendidos en unidades hospitalarias habaneras, pero que no representan peligro para la provincia.
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