Analizar, interpretar y valorar son las tres operaciones básicas a realizar, si se quiere tener una experiencia con el arte
La apreciación artística se concibe como un proceso en el que están implicados una obra única y original con ciertos atributos y diferentes tipos de espectadores en busca de valoraciones, experiencias significativas y sentidos.

Integran el conjunto de los elementos de apreciación artística, un espectador motivado a una apropiación simbólica de la obra. Y por supuesto, la obra: Una forma de expresión determinada en principio por ciertas reglas o convenciones al servicio de una intención comunicativa y/o expresiva que el espectador va a construir a partir de sus conocimientos y sensibilidad.
El propósito final de todo arte es transmitir las ideas o emociones del artista: Producir placer estético y ayudarnos a comprender la vida.

Para analizar, es importante observar, escuchar o dado el caso, interactuar con la obra. Al mismo tiempo, es importante hacer una descripción de los elementos constitutivos de la obra, desde los más sencillos a los más complejos: sonidos, colores, formas, escenas, etc.

Dentro de la variedad de expresiones artísticas, encontramos elementos que las emparentan y que pueden identificarse y valorarse en su apreciación. Éstos son la armonía, el contraste, el espacio, la composición y el ritmo.

Elementos esenciales para la apreciación de obras de artes pictóricas.
Título de la obra, Ficha técnica, Manifestación artística, Clasificación, Autor, Época en que fue creada la obra, Figuras observadas, Carácter de la obra, Elementos del diseño que se destacan, Principios del diseño que se destacan, Mensaje y valoración de la obra.

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