La falta total o parcial de la visión no imposibilita la enseñanza de ningún contenido matemático pero va a modificar la vía en que los educandos acceden, ya sea a través de los analizadores conservados o con el uso de medios especiales, lo que evita que el docente  tenga que realizar adaptaciones significativas que signifiquen la eliminación de determinados objetivos del programa de estudios. La clave es utilizar medios, instrumentos y técnicas de trabajo propias adaptadas a cada situación particular docente-educando en las que se priorizan determinados procedimientos, técnicas y materiales hápticos o auditivos, lo que exige de la creatividad del docente ante determinadas situaciones.

En los educandos ciegos se encontrarán dificultades con la tercera dimensión espacial. También en el desarrollo de operaciones algebraicas, pueden suponer una dificultad adicional al no percibir una simbología que les facilite las actividades, así como las construcciones geométricas, el material gráfico, etc. A éstas añadiríamos las dificultades para aprender contenidos relacionados con las grandes dimensiones en el espacio, objetos microscópicos, las formas compuestas, o el movimiento. Este conocimiento lo alcanzan por medio de las analogías y extrapolaciones.

El proceso de aprendizaje es mucho más lento en estos educandos, por lo que se requiere de determinadas condiciones, nos referimos a: Material manipulable convenientemente adaptado, las condiciones de iluminación adecuadas a su visión ya que esta es la mejor ayuda no óptica y situarlo cerca del medio donde se esté llevando a cabo la exposición, la elaboración de materiales específicos para facilitar el acceso a la comprensión de los contenidos para lo cual el docente cuenta con la colaboración del docente de apoyo, y de los compañeros del aula.

Al introducir figuras geométricas: los educandos que son ciegos usan medios para la escritura a relieve como regleta, punzón o máquinas de escribir así como otros específicos en el área de matemática.

Los recursos que se emplean en el área de geometría por lo general son los recursos empleados por los educandos que pueden ver los cuales son adaptados. La creatividad del docente es importante en el trabajo con la geometría, el uso de poliespuma, varillas, absorbentes, cable, entre otros, pueden ser recursos muy valiosos. Se debe priorizar en todo momento la manipulación de objetos reales y cuerpos geométricos ya que dado sus características es el método por excelencia para garantizar que los identifique y reconozca sus características y pueda transferir estos conocimientos a diferentes esferas de la vida. La elaboración de materiales didácticos para educandos con discapacidad visual debe constar con la creatividad, el sentido común y la habilidad manual tanto de padres, docentes, especialistas y los propios educandos.    

En la elaboración de estos elementos es importante tener en cuenta la utilización de la información táctil y auditiva para el caso de la población ciega o tener en cuenta el color y el contraste para el caso de los educandos con baja visión. Los educandos con baja visión pueden utilizar y mejorar la visión con que cuentan con ayudas especiales ópticas como: magnificadores, telescopios, lupas entre otros y ayudas no ópticas como: la iluminación, el contraste, etc.
Para la confección de los mismos debe tenerse en cuenta la utilización de recursos que no ofrezcan peligro en su manipulación, que sean de diferentes texturas y resistentes al tacto, como, por ejemplo: corcho, acrílico, cartón paja, espaguetis, cartulina, esponjas, silicona, goma de pegar, hilo de estambre para tejer u otro cualquiera, alambres, plastilina aserrín y telas de diferentes texturas.

El Horno fúser: (fig.) equipo tiflotécnico cuya fuente de calor permite reproducir láminas en relieve, utilizando un papel especial llamado microcápsula.Este recurso es muy utilizado por el docente debido a la rapidez de producción y a la sencillez de manejo de las diferentes herramientas que producen las láminas en relieve.

Para reproducir las láminas en el horno fúser: se realizar el diseño a mano alzada con rotuladores gruesos (para luego fotocopiarlos en el papel microcápsula) o también se puede realizar el diseño en la computadora, con programas de diseño sencillos para luego imprimirlos en el papel microcápsula. Después de impreso o fotocopiado se pasa por la fuente de calor (horno fúser) que hace que las partes pintadas de negro en el papel microcápsula, absorban dicho calor y se dilaten, apareciendo el relieve para poder ser explorado por los invidentes. Únicamente absorben el calor las partes tintadas de negro.Cuando no se cuente con fotocopiadora o impresora los diseño se realizan directamente a mano alzada en el papel microcápsula con plumones negros y de igual manera se pasan   por la fuente de calor (horno fúser).

Las láminas para educandos ciegos y baja visión profunda: Debe destacarse el contorno de los objetos, no deben estar cargadas de elementos, los elementos que aparezcan en la lámina deben guardar estrecha relación, deben tener colores contrastantes, la altura del relieve no debe pasar más de 2 o 3 milímetros, menor o mayor dificulta la percepción por parte de los educandos, los elementos deben ser los imprescindibles para que los educandos se lleven la imagen de lo que representan y deben tener diferenciación de la textura (liso, áspero, rugoso).

La Enseñanza Secundaria Básica presenta una gran complejidad didáctica para el desarrollo intelectual de los educandos con necesidades educativas especiales derivadas de una discapacidad visual. La razón fundamental no radica en el nivel intelectual de los educandos, ni en la capacidad para entender contenidos abstractos, sino en que se advierte un elevado componente visual en los conocimientos básicos de las diferentes materias, para que, de esa manera se contribuya a su desarrollo intelectual con énfasis en una propuesta de actividades que los motiven para trabajar en grupo, sintiéndose útiles y parte del colectivo.

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