Se relaciona con la protección al niño y a la niña de toda influencia que atente contra su integridad física y psíquica, exige el no al   abandono, explotación, abusos, malos tratos, discriminaciones, a lesiones no intencionadas y otras injusticias.

Un niño o niña a las que hemos protegido contra toda influencia que pueda afectarlos negativamente:
• Aprenderán el sentido de la justicia y de la igualdad.
• No padecerán de trastornos psicológicos y emocionales que afecten su vida futura.
• Podrán disfrutar su infancia como seres humanos plenos, sanos y felices.
• No conocerán el pánico, el horror de las guerras, el abandono, ni la separación de su medio social.
• Serán niños que se harán hombre o mujer y la sociedad podrá contar con su apoyo.
• Dirán mamá y papá con tremenda alegría de tenerlos… o de haberlos disfrutado.

Desarrollaremos una estructura de la igualdad, de la diversidad, de respeto de la oportunidad, de la tolerancia, de la aceptación, con nuestros niños por pequeños que estos sean.

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