Tomado: Revista de la Asamblea Provincial del Poder Popular, Pinar del Río No. 0/2017.
Escrito por: Virginia Yemil Young Hernández y Anselmo Hernández Domínguez 

PARA TODOS
La naturaleza de la política educacional cubana desde el mismo triunfo revolucionario es inclusiva, se propuso la atención a las necesidades especiales, creando un modelo de escuelas que parte del concepto de su ubicación dentro de la red de centros, para desde edades tempranas lograr la incorporación a la sociedad de estos niños aquejados de alguna discapacidad o trastorno en el aprendizaje.

Desde el curso escolar 1962-1963 hubo cambios en la estructuración de los niveles y tipos de enseñanza, con un incremento sistemático de las instituciones a tono con las expectativas del desarrollo demográfico, factor fundamental en el nivel de vida de la población.

Sin duda, un hecho trascendental fue la creación de la Universidad Hermanos Saíz,  en agosto de 1972, que dotó a la provincia de un centro de estudios superiores, el cual fue fortalecido en el año 2015 como un proceso de integración incorporando la de Ciencias Pedagógicas Rafael María de Mendive y la de Cultura Física Nancy Uranga Romagosa, estructurada en ocho facultades que ofrecen formación de pregrado en más de 30 especialidades.

Desde sus inicios tuvo un gran impacto en el crecimiento y fortalecimiento de la superación profesional, académica de postgrado, maestrías y doctorados, así como el desarrollo del número de programas, la utilización de métodos novedosos y flexibles para su implementación.

PARTE DEL FUTURO.
La sociedad cubana está inmersa en la actualización de su modelo económico social  y se ha propuesto continuar avanzando en la elevación de la calidad y rigor del proceso docente educativo, jerarquizar la superación permanente, el enaltecimiento y atención del personal docente y el papel de la familia en la educación de niños y jóvenes.

El perfeccionamiento educativo se ha consolidado sobre la base de los valores de igualdad, equidad, solidaridad, honradez, honestidad, amor al trabajo socialmente útil, el respeto a las personas de edad y la ayuda a los discapacitados, el cuidado de la propiedad social y del medio ambiente, propósitos que continuarán siendo rectores en el futuro.

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