Este será un curso diferente, la provincia de Pinar del Río se encuentra inmersa en el aniversario 150 del otorgamiento a Pinar del Río del título de ciudad, y la Educación Primaria realiza extraordinarios esfuerzos para la satisfacción de estudiantes, trabajadores y docentes.
Como parte de estas actividades, nuestra enseñanza comienza una fiesta en la que cada niño podrá escoger qué y cómo hacer su futuro, pues la provincia se mantiene por años a la vanguardia en el sector de la educación.
Se trabaja continuamente para que los estudiantes tengan las mejores condiciones en cuanto a infraestructura, al realizarse acciones de mantenimiento constructivo, motivados por el Aniversario 150, constituyendo una prioridad las aulas, y en ellas, los equipamientos necesarios, mobiliarios, rescate de locales para la docencia y el proceso fuerte de mantenimiento.
Entre las fortalezas para garantizar el éxito de la educación primaria en saludo a tan honorable fecha, se destaca el compromiso del claustro de profesores, de estudiantes y trabajadores, el ambiente político-ideológico favorable y el aseguramiento material. Se presentan novedades como parte del tercer proceso de perfeccionamiento que el MINED viene llevando a cabo desde hace unos años.
En nuestra Revolución la educación, además de sus conquistas y logros revolucionarios es un derecho humano, una posibilidad de todos.
Ahora se avecinan jornadas de patriotismo y amor, son las elecciones generales y se anuncia el apoyo en el proceso con escolares en el cuidado de las urnas.
La preparación del Palacio de Pioneros con exposiciones de nuestros niños, la implementación del proyecto Científico “Para los niños trabajamos”, simultáneas de ajedrez y otros juegos de mesa, así como competencias deportivas entre escuelas, y la participación activa en el desfile inaugural formando parte del primer bloque.
El mejor regalo de la Educación Primaria a nuestra ciudad, es que el maestro tiene que ser un ciudadano ejemplar que todos respeten y admiren. Por eso, ser maestro significa, ante todo, serlo en todos las órdenes de la vida.
En el ejercicio de la profesión está implícita su ejemplaridad, divisa del educador comunista y condición indispensable para cumplir los altos objetivos de la escuela socialista.
La ejemplaridad se demuestra en la puntualidad, disciplina, calidad de las clases, cumplimiento de las normas, en las relaciones con los alumnos y con los compañeros maestros, en su higiene personal y en la exigencia para consigo mismo y para con los demás.
Son los educadores el espejo donde se miran a diario las futuras generaciones, esas que queremos sean dignos seguidores de los mejores cubanos de todos los tiempos.
Escrito por: Anileys Pérez Alvarez. Metodóloga Integral de Historia de Cuba
1- Que no debe utilizar un lenguaje ofensivo.
2- Que debe ajustarse al tema del artículo.
Redpinar se reserva el derecho a no publicar los comentarios que incumplan las políticas anteriores.