La estimulación temprana, es esencial en el trabajo preventivo en la primera infancia, entendiéndose por estimulación el conjunto de acciones a proporcionar al niño, para desarrollar al máximo su potencial psicológico a través de la presencia de personas y objetos, para lograr una relación dinámica con su medio ambiente y un aprendizaje efectivo.

Los Centros de Diagnóstico y Orientación desempeñan un papel importante en esta tarea, por ser los especialistas los encargados de preparar a las estructuras, docentes, promotoras, ejecutoras y familias para una identificación y atención oportuna a los niños con posibles indicadores de discapacidad intelectual.

Actualmente se potencia el trabajo de los Centros de Diagnóstico y Orientación en la atención a los niños de estas edades por vías no institucionales de educación, con un papel protagónico de las familias, colaboradores, promotores y ejecutores de la estimulación temprana, todos orientados y guiados por los especialistas. Existen los folletos dirigidos a las familias con las actividades que en cada edad pueden realizar para contribuir con la estimulación de sus hijos.

La estimulación temprana propiciará:
•    A los padres desempeñarse con la máxima eficacia y autonomía en la educación de su hijo.
•    Desarrollar al máximo sus capacidades.
•    Corregir los efectos del factor de riesgo biológico y/o social.
•    Evitar la aparición de trastornos secundarios o terciarios.

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