Para los pinareños, acostumbrados a desafiar la furia de huracanes, una pertinaz llovizna matinal no es freno ante la convocatoria para homenajear su ciudad.
Así se confirmó la mañana del 30 de septiembre, cuando a pesar de las inclemencias meteorológicas fueron develadas dos tarjas en el parque Independencia, como parte de las acciones realizadas en saludo al aniversario 150 del otorgamiento del título de ciudad a Pinar del Río.
Ubicadas a los laterales de la “palma de la libertad”, como se define al árbol de esta especie que desde el primero de enero de 1899 ha estado enclavado en uno de los extremos del céntrico parque, al que Juan Carlos Rodríguez Díaz, historiador de la ciudad, definió como trascendental no solo para la capital vueltabajera, sino para toda Cuba, por la significación de los hechos que ha acogido y su importancia para la patria.
En un sencillo acto al que asistieron Juan Esteban Lazo Hernández miembro del Buró Político y presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular, Olga Lidia Tapia Iglesias, miembro del Secretariado y jefa del Departamento de Educación, Deportes y Ciencia del Comité Central del Partido, Gladys Martínez Verdecia, miembro del Comité Central y primera secretaria del Partido en la provincia, Comandante del Ejército Rebelde Julio Camacho Aguilera, María del Carmen Concepción González, ministra de la Industria alimentaria y otros dirigentes del Partido y el Gobierno a distintas instancias, así como invitados y pueblo en general.
Al final, la lluvia interrumpió la interpretación de los vocalistas del grupo “Atabey”, pero ello no restó lucidez a la ceremonia, que devino en confirmación de que los pinareños desafiarán cualquier adversidad, incluidas las naturales, para preservar y enriquecer el patrimonio de su ciudad, algo que el programa de reanimación por el Aniversario 150 de la misma corrobora con creces. Por Yolanda Molina Pérez. Fotos de Pedro Paredes Hernández
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