A 54 años de promulgada la segunda Ley de Reforma Agraria, siguen sobrando razones a los trabajadores agropecuarios de Pinar del Río, para celebrar su día el próximo tres de octubre.
La fecha que fuera instituida como tal en el año 1977, es siempre un pretexto para renovar los compromisos productivos de los hombres del campo y estimular los aportes que realiza el sector a la sociedad.
Esta es la primera celebración después de un proceso de unificación en el cual quedaron aglutinados en un mismo sindicato agropecuarios, forestales y tabacaleros.
Y aunque hay fechas para homenajear a los hombres y mujeres dedicados a las distintas ramas de la producción agrícola, lo cierto es que de enero a diciembre el campesinado cubano se empeña en enfrentar carencias, desafiar el clima y generalizar experiencias que nos conduzcan a la soberanía alimentaria y el autoabastecimiento.
Compulsados además a incrementar no solo las entregas a mercados, sino a la industria para contribuir a la sustitución de importaciones y abaratamientos de las materias primas, que permitan a las entidades subordinadas al Ministerio de la Industria Alimentaria (Minal), aumentar la presencia de elaboraciones a partir del procesamiento de leche, carne, frutas, vegetales y hortalizas.

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