Una campaña atípica, en la que, el territorio se propone plantar 300 hectáreas, allí donde mejores sean las condiciones. Joel López es el primero en comenzar la siembra.
“Estoy sembrando 130 mil posturas, tengo semilleros y recursos necesarios, que esta vez me han llegado a tiempo. Creo que todos los que estamos trabajando en esto lo haremos con la misma voluntad de lograr una buena cosecha”.
En la Unidad Empresarial de Base tabacalera de Mantua, los semilleros son suficientes para cumplir con las siembras previstas. Según Braulio Díaz, “es cuestión de ser previsor con los canteros, cuidarlos y tener un poco más de lo necesario, para los imprevistos”.
La piedra angular de lo que puede calificarse como, una campaña difícil está en los productores que la realizarán.
El ingeniero José Herrera Alvarodíaz afirma que, “los productores hicieron una excelente campaña el pasado año, y que este año la harán sin dudas. Tienen los recursos indispensables, pero tienen voluntad y entusiasmo para cumplir lo pactado”.
300 casas de curar tabaco afectadas, y algunas destruidas por el evento meteorológico, no serán impedimento para lograr los objetivos planificados.
La anterior campaña tabacalera tuvo cuantiosos rendimientos, hoy se espera mantener y mejorar este resultado, lo que, por las condiciones específicas en que se realiza, es todo un reto para los tabacaleros locales.
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