El senador Marco Rubio, Twitter y… el tiro por la culata. Es divertido apelar a esta expresión muy ¿cubana? especial para señalar a individuos como el de marras, al que las cosas le salen estrepitosamente mal y la escopeta termina explotándole en las narices.

Y es que Marquito se fue al monte de Twitter, cargó la escopeta, disparó y le salió el tiro por la culata con eso de “intercambiar” con el pueblo cubano mediante la  red social.

Jamás vi una reacción tan masiva, tan apabullante, de esas que le quitan a cualquiera las ganas de volver por más. Nunca antes leí tantos comentarios de paisanos de dentro y de fuera, tan cabreados.

Cruel, hipócrita, servil, anexionista son epítetos elegibles para calificar el saldo de una aventura digital que, sin lugar a dudas, le demostró con creces cuan repudiada es su política hacia Cuba y cuan pocos seguidores tiene acá, entre montañas y palmeras.

El senador no tiene quien le escriba

El senador está mal asesorado: nada de lo que planeó con esta movida se le dio. Un tiro por la culata, pero uno bien grande, proveniente de una escopeta Baikal, calibre 16, de dos cañones; sobre todo cuando intentó, a través de su insípido mensaje de presentación, propalar “saberes democráticos” para nada identificados con los cubanos que vivimos, amamos y construimos en esta isla.

Poco hemos de aprender de este pistolero; sobre todo porque sus pretensiones de intercambiar “entre compatriotas” le quedan mal: él no es cubano, aunque hable español, aunque sus padres hayan nacido acá y decidido vivir en los Estados Unidos, mucho antes que él naciera, icluso mucho antes de la Revolución de Fidel Castro y sus barbudos de la Sierra.

Cuando pase la euforia de este nuevo show anticubano -ya como que pasó- maquillado de “imparcialidad” y sonrisas bonachonas, ¿Quién le escribirá al senador? Solo el fracaso y el olvido quedarán como testigos de un momento que, si no fuera por las circunstancias, motivaría las más sonoras carcajadas. Quedarán junto al apóstata Marco los que como el disparan el tiro por la culata.

El tiro por la culata

Marco Rubio, el influyente senador republicano por Florida-  más conocido ahora en el Caribe como, el hombre del tiro por la culata, creó una cuenta en Twitter especialmente dirigida a los cubanos, y nosotros no preguntamos ¿Cuáles cubanos? Porque no son los médicos,  ni los maestros, ni los obreros y campesinos, ni los estudiantes universitarios que nada quieren saber de entregar las banderas de la independencia y la soberanía. nada, un tiro por la culata.

Seguramente se refiere a ciertas Damas de alquiler, o a unos demócratas- republicanos- corre- ve- y – dile  que  por un puñado de dinero están dispuestos a vender la tierra que los vio nacer. ¿Serán los cíber mercenarios de la mal llamada, Generación Y, los “UMPACU´s”, los Cocos Fariñas, la dueña del aguacate, la Payá, que pide una intervención militar?

¡Claro que son esos! Los mismos que viven de la impúdica remesa, los ninguneados por omisión soberana de la mayoría en Cuba. Mientras, un Marco Rubio, tozudo, desactualizado, impotente, carga su maltrecha escopeta, apunta hacia la diana de las redes y, ¡Pum! Una y otra vez le  sale otra vez el tiro por la culata.

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