De regreso a casa donde disfruta de unas cortas vacaciones, la atleta accedió gustosa a conversar con Guerrillero acerca de sus metas profesionales de cara al futuro, la importancia que le confiere al ámbito familiar y otras cuestiones que han marcado y marcan el desempeño de su carrera.

Hoy en día todos conocemos a Yarisley Silva, sin embargo, hace 10 años apenas comenzabas tu andar en el mundo de la alta competencia. ¿Cómo recuerdas aquellos inicios al lado de figuras ya consagradas del atletismo mundial?.

“Fue muy bonito porque vi por primera vez a Elena Isinbáyeva a Fabiana Murer y veía que eran igual que yo, de carne y hueso, entonces me dije yo también lo puedo hacer, me motivó mucho y creo que eso a veces es necesario para los deportistas. Recuerdo que cuando regresé le pregunté a mi profesor: ¿Navas cuándo empezamos?. Yo sí puedo, yo lo voy a hacer.

Después de una temporada 2016 muy irregular a causa de problemas familiares, muchos se mostraban escépticos de que pudieses subir por tercera ocasión consecutiva a un podio mundial. “Yo luché por estar en el podio, quería volver de nuevo ahí e hice todo mi esfuerzo, fue un poco difícil después de los problemas que sucedieron estar de nuevo en las Ligas del Diamante donde hay muchas chicas jóvenes que lo están haciendo muy bien, donde el nivel está muy alto.

“Con respecto a mí siempre he dicho que no hay rivales débiles y pienso que el mayor obstáculo es uno mismo, en el día a día de entrenamiento lo digo cuando tengo que superarme para coger una pértiga más dura, subir mis agarres, o hacer alguna técnica que me cuesta mucho, si uno no puede sobreponerse a esas cosas, si no se es capaz de ganarle a uno mismo, entonces no va a ser capaz de derrotar a nadie”.

A pesar de la rivalidad que la alta competencia supone, te hemos visto en más de una ocasión ser solidaria con atletas de otras naciones, la última de estas muestras la protagonizaste hace solo unos días al prestarle una de tus garrochas a la venezolana … Pintado “Primero creo que eso tiene que ver con el ser cubano, con el ser latino, nosotros somos muy solidarios, todas las muchachitas nos relacionamos, nos llevamos bien y la venezolana es una muchacha muy amable, de hecho ella dice que compartimos, todo, compartimos hasta la garrocha.

¿Podría decirse que de alguna manera para ti la familia es como un catalizador que hace que mientras ella esté bien, también tú lo estés? Sí, la familia es lo más grande que uno tiene, si la familia está bien, Yarisley también lo está”. ¿Qué metas te has trazado de cara al futuro? “Bueno mis metas son lograr los resultados que tenía antes, volver a saltar sobre los 4.91.El año que viene voy a participar en el mundial bajo techo en Londres, después en los Juegos Centroamericanos de Cartagena y también en la Copa del Mundo, voy a prepararme para las tres competencias”.

Aunque tu apretada agenda competitiva te roba mucho tiempo fuera de casa, en repetidas ocasiones has mencionado cuanto añoras siempre el regreso a casa. “Siento mucha alegría, me siento muy contenta, aunque uno esté fuera siempre añora estar en su tierra, con su gente, no hay nada como estar donde uno nació, yo siempre estoy agradecida del Partido, del Gobierno, del Inder, de que todo el mundo me recibe con cariño, con amor. “Quiero agradecerle a mi novio, a mi mamá, a toda mi familia y a dios porque yo digo que sin el nada podemos hacer”.

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