El galo plateado olímpico de la división ligera se llevó un veredicto que pareció injusto a muchos de los reunidos en la Sporthalle de Hamburgo y la escuadra de la Isla vio interrumpido el paso ganador tributado antes por el minimosca Joahnys Argilagos y el mosca Yosbany Veitía.
De mayor alcance y siempre empleado a fondo, Oumiha mostró buen ritmo, pero Lázaro tuvo un segundo acto que pareció suficiente para inclinar la balanza ante lo parejo de los restantes, mas los oficiales no lo apreciaron así.
El antillano impuesto en Almaty 2013 y Doha 2015 en este propio peso, después de hacerlo como pluma en Bakú 2011, se declaró insatisfecho ante la imposibilidad de subir al centro del podio, pero recordó que una cuarta llegada a finales es también muestra de estabilidad.
«No logré el oro que deseaba, porque los jueces son los encargados de decidir, pero igual envío un saludo a todos mis seguidores, que saben que lo hice todo por un resultado mejor», indicó.
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