El serpentinero con más victorias en nuestros clásicos nacionales (257) asumió hace unos meses, el liderazgo de uno de los llamados “cuatro grandes de la pelota cubana”, al que sin embargo, no le fue nada bien en la pasada temporada.

Tras conocerse oficialmente su nombramiento, Lazo desplegó una temprana estrategia de trabajo que incluyó entrenamiento en la playa, la incorporación de glorias deportivas al concentrado así como la participación en varias copas entre ellas la Antillana de Acero, donde derrotó a Industriales en la final. Completado más de un tercio de la primera etapa de la Serie Nacional, Pinar es líder en solitario de la tabla de posiciones con 14 éxitos y solo dos fracasos, logrando barrer a cuatro de los seis oponentes a los que ha enfrentado.

“No creía que iba a estar así a esta altura, pero la preparación que hicimos en esos cuatro o cinco meses antes de la serie fue muy buena y ahí están los resultados”, aseguró recientemente a Guerrillero el rascacielos pinareño.

A pesar de no contar con Vladimir Baños, una las principales cartas en su picheo abridor, el staff de la más occidental de las provincias es el mejor del torneo promediando apenas 2.27 carreras limpias por juego. Sobre ello el director verde comentó: “El picheo está muy bien, tengo mucha confianza en los muchachos, de seguir así, podremos rotar tranquilos”

Aunque comenzó sobre los trescientos de manera colectiva, la ofensiva local ha mermado en las últimas subseries, sobre todo por la ausencia de varios jugadores regulares, entre ellos el cuarto bate William Saavedra, a causa de la conjuntivitis.

“Creo que sí, que ha bajado, pero tú no puedes estar bien todo el tiempo, lo importante es que hemos logrado con poco bateo ganar los partidos, eso es fundamental en la pelota, no batear 14 o 15 jits”, refirió sobre este particular Lazo.

Con excepción de Santiago de Cuba, el resto de los rivales a los que ha enfrentado hasta el momento, anclan en las últimas posiciones de la clasificación, lo que para algunos justifica el excelente paso de la armada que dirige.

“A mí no me preocupa eso, a mí lo que me hace falta es ganar juegos, aunque sea frente a los más débiles, ojalá todos sean en contra de esos equipos, para ganarles todos los juegos, comentó en tono jaranero. Por último y sin asomo a la duda, responde a mi interrogante sobre las pretensiones de su plantel de cara a la segunda mitad de la justa: “Vamos a estar entre los cuatro primeros”

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