Yosvany Álvarez, fuera de todo pronóstico, fue llamado a abridor en ausencia de Vladimir Baños (lesionado) y lo hizo de maravillas; para convertirse en triunfador del pleito, apoyado por los brazos jóvenes de Reilandy González , Branlis Rodríguez, el prometedor Andrés Camilo Castro y Luis Silva.
La característica fundamental de la dirección pinareña ha radicado en el juego colectivo; con posibilidades de acción para todos, a tal punto que en el desafío de ayer a la altura del inicio del noveno inning, habían tenido actividad seis peloteros inscritos en la reserva y otros que, aunque están en la nómina, no son regulares. Del line up abridor, solo se mantuvo activo el capitán y tercera base, Donald Duarte.
Acertadísimo ha sido cada movimiento estratégico del Rascacielos pinareño, tanto en el bateo de sus emergentes, como en la sustitución de los tiradores. Este aprendiz de director está dando lecciones que en el juego de pelota no basta con tener conocimiento profundo de este deporte, hay que combinar esto con maestría psicológica y pedagógica.
Ante cada error de sus muchachos en el terreno, ahí está Lazo reuniéndose con el que comete el desliz, una mano sobre el hombro y la otra gesticulando para apoyar la palabra. Para cerrar la serie con los piratas, los seguidores del béisbol verán frente a frente a dos pinareños: por la nave verde vueltabajera lo hará su estelar Erlys Casanova y por la azul el consolareño-isleño Pedro Luis Guzmán.
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