“En una ocasión coincidió que estábamos en la mapoteca estudiando para un examen que teníamos, allí era donde se encontraban todos los planos y de pronto, inesperadamente, abrieron la puerta y oímos una voz que dijo: ‘¿Interrumpo?’. Era él, el Comandante. Entró con un presidente de otro país que no recuerdo ahora. ¡La cosa es que nos pusimos en pie y serios como soldados!”