En cada hogar y centro de trabajo de Cuba  se debate sobre el aumento de los salarios en el sector presupuestado. Es sin dudas una bocanada de aire puro, sinónimo de una gran responsabilidad que transita por la eficiencia, el mejoramiento de los servicios y la producción de bienes de consumo.  De nada sirve pagar, si  el ayer de deficiencias, conformismo  y desinterés se repite hoy y mañana.