Aunque hace años el Estado cubano entrega subsidios para reparar o construir viviendas de personas con bajos recursos económicos, y la provincia pinareña ha encauzado mediante ese financiamiento la edificación de nuevos hogares de personas perjudicadas por huracanes u otros fenómenos meteorológicos, quizás un elevado número de la población ignora cómo se aplica esa política.

Cuando ocurre un incendio en la villa de Mantua o en sus poblados bosques, a las fuerzas del comando provincial les es imposible acudir a tiempo. Por eso la localidad, situada a 100 kilómetros de Pinar del Río y a 36 de la estación de Guane,  posee el primer cuartel de bomberos voluntarios de Cuba que este año cumple su octavo aniversario.

Nuevo año y las personas respiran la bocanada de aire necesaria para romper las ataduras del  pasado y apostar. Tiempo para soñar con los pies sobre la tierra y hacer que cada día cuente, y que nuestra existencia haga honor al optimismo y a la capacidad para imponernos y avanzar. Por eso quiero hablarles de los que sueñan con una vida fácil, sin esfuerzos ni honradez, en la que, absolutamente, todo caiga del cielo.