La historia de amor y lucha de Rafael Ferro Macías (Ferrito) y su esposa, combatiente de la clandestinidad, Josefa Nidia Salas Alfonso (la Gallega) es uno de esos pasajes que refleja los momentos imborrables de muchos jovenes antes de 1959.

Por eso siempre regreso a la casa donde nació este romance de dos adolescentes que compartían las mismas ideas y que perdura a través del tiempo.

“Ferrito era muy alegre y valiente, se ganaba el cariño de todos pero no soportaba lo injusto”, cuenta la Gallega, mientras repasa el álbum de fotos que juntos conformaron para su hijo Titi como cariñosamente le dice.

Nosotros teníamos dos canciones preferidas Añorado encuentro y Nuestro juramento.

Este amor perdura más allá de la muerte.

 

Los logros en la atención a los asociados y la labor política ideológica sobresalieron entre los temas debatidos en el balance semestral de la Asociación de Combatientes de la Revolución Cubana (ACRC) en San Juan y Martínez.